El fatídico accidente aéreo en la cordillera de los Andes en el 1972, del que recientemente se ha estrenado la película ‘La sociedad de la nieve’, es uno de los casos de supervivencia más impactantes de la historia. A pesar de quedar en el recuerdo por la condición de haber tenido que recurrir a comerse a sus propios compañeros, con el largometraje de J.A Bayona han relucido otras historias que demuestran como el cuerpo humano reacciona ante las situaciones más extremas.
Uno de los dos protagonistas que atravesaron los andes a pie durante más de 38 kilómetros, Nando Parrado, entonces estudiante universitario de 22 años, esconde una historia de resistencia y superación que parece desafiar las leyes de la física. El miembro de equipo de rugby uruguayo sufrió una conmoción cerebral severa durante el accidente, dejándolo inconsciente durante más de cuatro días. Los compañeros pensando que no podría sobrevivir le colocaron su cabeza en contacto con la nieve y el hielo, un acto que terminó siendo clave para contener la hemorragia y permitir que finalmente se recuperase.
Las fracturas provocaron que la inflamación del cerebro (edema cerebral) se descomprimiera sola, y la hipotermia y la deshidratación limitaron su crecimiento
Aunque parezca paradójico, un estudio neurológico llevado a cabo por el investigador y médico argentino Conrado Estol, publicado en la prestigiosa revista The Lancet, explica que tanto las fracturas en el cráneo, como la hipotermia y la deshidratación permitieron que se mantuviese con vida. En concreto, las fracturas provocaron que la inflamación del cerebro (edema cerebral) se descomprimiera sola, y la hipotermia y la deshidratación limitaron su crecimiento.
Tras atravesar este suceso que podría llegar a calificarse como “milagroso”, Parrado quedó con unas marcas muy llamativas de color negro en los ojos, parecidas a un hematoma o moretón. Estas se denominan como ‘el signo del mapache’, también conocido científicamente como equimosis periorbitaria. Una condición que se produce cuando hay un escape de la sangre fuera de los vasos sanguíneos y, por tanto, llega a una cavidad o un tejido blando, tal y como le ocurrió a Parrado tras el choque del avión con la montaña de los Andes.
Este acontecimiento solo aparece mencionado en la película en el color de los ojos del superviviente, no se hace referencia a los cuatro días que pasó inconsciente sobre la nieve. Sin embargo, varios usuarios en redes sociales han querido explicar a que se debían esas hemorragias que presentaba Parrado en el film, como es el caso de Daniel Palma, estudiante de Medicina, que ha hecho un hilo en X (Twitter) analizando la equimosis periorbitaria y sus consecuencias.