En Kenia, las alumnas de un colegio femenino están sufriendo las consecuencias de una extraña enfermedad por la cual, caminar se vuelve todo un reto. Un total de 100 jóvenes sufren los síntomas de esta patología, teniéndose que apoyarse las unas en las otras para dar un solo paso, debido a que algunas se desmayan y a otras les tiemblan las piernas.
El instituto de Eregi, es el afectado situado en la localidad keniana de Kakamega. Tras los sucesos, según informaciones de la cuenta de Twitter ‘Alerta Mundial’, “Actualmente, trece estudiantes están siendo examinados en el Kakamega Referral Hospital”, para ser reconocidas mediante diferentes pruebas diagnósticas.
“Actualmente, trece estudiantes están siendo examinados en el Kakamega Referral Hospital”
Según informa la agencia EFE, otras fuentes médicas señalaron que las pacientes tenían niveles altos de electrolitos, algo que puede estar relacionado con la deshidratación, un trastorno de las glándulas suprarrenales o problemas en los riñones.
Ante los hechos, Ezekiel Machogu, el ministro de Educación de Kenia, visitó el instituto el pasado miércoles y se reunió con los directivos, los profesores y los padres de las estudiantes. Prometió que se hará todo lo posible para resolver el problema y garantizar la seguridad y el bienestar de las alumnas
Tras los sucesos, el pasado miércoles 4 de octubre de 2023, el centro de educación secundaria fue cerrado de manera temporal por el Ministerio de Educación de Kenia. El funcionario del Consejo Ejecutivo de Salud del condado de Kakamega, el doctor Bernard Wesonga, dijo que esta es “una enfermedad muy extraña, pero aún estamos analizando los diagnósticos para determinar su causa. Se han extraído muestras de heces, orina y sangre, que se han enviado a los laboratorios de Kisumu y Nairobi".
Por otro lado, el director de educación de la Región Occidental, Jared Obiero, confirmó al medio keniano Nation que se ha permitido que los padres que se quieran llevar a sus hijos lo pudieran hacer. "Los estudiantes cuyos padres no vinieron a la escuela y aquellos cuyos padres no querían que abandonaran la escuela permanecieron y el aprendizaje continuará como de costumbre durante las tres semanas restantes”.