Un residente español explica cómo es hacer el MIR inglés: “Es compatible cogerse un año sabático”

El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina comparte en X la experiencia de un médico español que está haciendo el MIR en Reino Unido

Médicos residentes haciendo el MIR de Reino Unido (FOTO: BMA)
Médicos residentes haciendo el MIR de Reino Unido (FOTO: BMA)
11 septiembre 2024 | 12:45 h
Archivado en:

Hacer el MIR no es la única vía para un médico español que termina la carrera y que quiere comenzar a trabajar en un hospital, ya sea público o privado. Sí que es verdad que la especialización es necesaria en casi todos los países del mundo -incluido España- para poder ejercer la profesión, pero difiere mucho dependiendo del lugar y del modelo sanitario. Por eso, el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) ha publicado un hilo en X en el que explica en qué consiste y qué hay que tener en cuenta para hacer la residencia en Reino Unido.

Y lo ha hecho a través de la experiencia de Josu Carte García, médico residente en Escocia. Antes de empezar, indica la publicación, todo aquel interesado ha de tener en cuenta que en Reino Unido -donde la carrera de Medicina dura cinco años- no hay examen de acceso para residentes, y que la especialización consta de dos etapas de formación: el ‘foundation training (FY) 1 y 2’, de dos años de duración, y la especialidad como tal, de entre tres y ocho. Con esto llega el primer problema, puesto que un graduado en España no puede cursar el FY1…

En Reino Unido no hay examen de acceso, y la formación se divide en dos partes

¿La razón? Que Reino Unido considera que sexto de carrera equivale a FY1, “lo cual no es cierto”. Así, existen dos alternativas para esquivar este impedimento: cursar el FY2 sin haber hecho antes el FY1 o hacerse con un ‘locum post’, esto es, un contrato temporal para residentes. “Opción muy recomendada para quienes no quieran aventurarse en FY2 sin FY1 previo”, señala el CEEM.

Después, claro está, va el tema de los requisitos: por un lado, el título de licenciado en Medicina, la traducción jurada de la documentación, pasaporte y foto, el certificado de idoneidad, los ‘internship posts’ (“dónde has rotado y cuánto tiempo”) y el título de inglés IELTS, para el que piden como mínimo un C1; por otro, el ‘full registration’ (“es la validación de tu título de Medicina a través de la ECFMG. Después, nos registramos en el GMC”) y el visado de trabajo: “Para obtenerlo debemos buscar trabajo a través del NHS (National Health Service, por sus siglas en inglés) y pedirles que nos patrocinen”.

UNA FORMACIÓN QUE PERMITE MAYOR FLEXIBILIDAD

En cuanto a la residencia, como hemos mencionado anteriormente, esta se divide en dos partes: el ‘foundation training’ (FY), que es obligatorio y en el que se enseña a ser médico “en general”, y la ‘speciality’ (ST), cuya estructura varía mucho dependiendo de la especialidad. Así, señala el hilo, hay algunas ST que presentan dos o tres años de tronco común, mientras que otras pueden llegar a durar hasta ocho años.

El horario suele ser de 8 a 17h., con vacaciones de 30 días al año y sin guardias de 24 horas. El salario bruto, según la British Medical Association, es de 32.398 libras al año (38.466 euros) en FY1 y de 63.152 libras (74.980 euros) en ST1. ¿Y la cultura médica en Reino Unido? Josu Carte García cuenta que “el trabajo de planta es muy por equipos”, que, por lo general, “la gente cuida mucho el no elevar la voz a los juniors y el tratarlos bien” y que “se sigue la cultura de que el paciente debe implicarse en las discusiones de reanimación, tratamiento”.

“Hay mucha cultura de respetar el equilibrio entre la vida laboral y la personal. Los residentes lo tienen muy peleado”

Más allá del ejercicio profesional, claro está, también cobra mucha relevancia la calidad de vida. En este sentido, el joven residente afirma que “depende mucho” de cada situación. “Personalmente vivo muy a gusto. No es lo mismo estar en un municipio apartado que vivir en Londres”, ejemplifica. “Hay mucha cultura de respetar el equilibrio entre la vida laboral y la personal. Los residentes lo tienen muy peleado”, destaca de igual manera Josu.

En definitiva, según el CEEM en base a la experiencia del joven español: lo bueno de ser residente en Reino Unido es el salario, la formación troncal, el equilibrio ("es muy compatible cogerse un año sabático, hacer un fellow en áreas que te interesen, investigación...”) y que no hay examen de acceso. Los aspectos negativos son el cambio, la duración y la alta responsabilidad, sobre todo si se ingresa directamente en el FY2.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.