El tecnólogo alimentario y divulgador científico Mario Sánchez, conocido en redes como @sefifood, ha explicado la importancia de la seguridad alimentaria en la cocina con un ejemplo que ha vivido en su propia casa. En un reel de Instagram, el experto ha demostrado cómo “la seguridad alimentaria puede verse comprometida ante cualquier simple descuido”.
Su caso personal, en realidad muy sencillo y probable, tiene que ver con los utensilios de madera. Mario fregó su espátula de cocina como cualquier otro día y la dejó escurriendo sobre el mango de madera. Un día después, la recogió del escurreplatos y se la encontró con la base recubierta de moho: “Tiene más pelo que yo”, bromeada para sus seguidores.
La explicación a este suceso tiene que ver con los espacios donde almacenamos los cubiertos y platos después de fregarlos a mano: “Son una fuente muy importante de contagio microbiano y aquí tenéis una prueba. Un material como la madera, que absorbe fácilmente la humedad, es poroso. Veis que en un ambiente húmedo va a proliferar fácilmente el moho en ese material”.
RECOMENDACIONES
El tecnólogo alimentario recuerda que debemos “ir renovando frecuentemente estos escurreplatos y utensilios, que están ahí constantemente y que tienen humedad”. Además, hay algunos de estos escurridores cuyo diseño atenta contra la seguridad alimentaria, ya que no permiten eliminar el agua ni las bacterias con facilidad. En definitiva, son funcionales, pero al mismo tiempo, peligrosos para la salud.
Respecto a los utensilios de cocina, una opción recomendable para utilizar son los de silicona, ya que son duraderos, resistentes al calor y antiadherentes. Además, no son porosos, por lo que en ellos no crecería el moho en condiciones normales. Los utensilios de acero inoxidable también serían una alternativa, pero son menos recomendables si quieres prolongar la vida útil de tus sartenes y cacerolas.