La mayoría de las personas que se muerden las uñas se preocupan mucho por la estética y poco por la salud. En cambio, ese simple gesto puede ser más grave de lo que parece. Nuestras manos entran en contacto con múltiples bacterias a lo largo del día. Tocamos mesas, sillas y numerosos espacios públicos que pueden contagiar numerosas enfermedades y provocar problemas de salud más graves de lo que puede creerse.
“Un hábito muy común es morderse las uñas, pero este simple gesto, además de las consecuencias estéticas que supone para las manos, también puede conllevar numerosos peligros para la salud bucal”, explica @Salud_JCYL en una infografía en X (antes Twitter).
“La ansiedad es un factor muy importante, para muchas personas esta acción supone una vía de escape ante una situación de nerviosismo o intranquilidad, algo que poco a poco se va convirtiendo en un hábito”
Esta acción puede tener diversas causas, aunque por lo general se asocia a la ansiedad. Así lo afirma esta infografía que afirma: “La ansiedad es un factor muy importante, para muchas personas esta acción supone una vía de escape ante una situación de nerviosismo o intranquilidad, algo que poco a poco se va convirtiendo en un hábito”.
Además, este hábito -que así podría considerarse para muchas personas- tiene consecuencias muy graves para la salud, desde problemas en las uñas hasta problemas bacterianos o de mandíbula, según explica la infografía de @Salud_JCYL.
En primer lugar, los expertos apuntan a problemas bacterianos causados por un contacto prolongado de las bacterias y los hongos con el interior de la boca. Es decir, comerse las uñas se traduciría en la entrada al organismo de agentes infecciosos que, en su mayoría, pueden generar problemas en nuestra salud.
Morderse las uñas también podría erosionar el esmalte de los dientes o los propios incisivos
Si hablamos del propio desgaste bucal, morderse las uñas podría erosionar tanto el esmalte de los dientes como los propios incisivos. Además, este gesto podría generar problemas y dolor en la mandíbula. “Puede producir dolor ya que es un movimiento que la mandíbula realiza de manera forzada”, aseguran.
Asimismo, otro de los problemas que puede generar en la cavidad oral es la halitosis. “Otra consecuencia es el mal aliento, ya que las bacterias llegan a la boca y hay algunas de ellas que causan la halitosis”, sostienen los expertos.
Por último, morderse las uñas también afecta a las manos, más allá de la propia estética. “Se puede provocar un mal crecimiento de las uñas, incluso si la mordedura ha sido más profunda se pueden producir sangrados y dolores”, concluye la infografía.