Las lesiones por zambullidas imprudentes se disparan en verano, época del año en la que más afluencia tienen las playas, piscinas, ríos y lagos. Los datos son preocupantes, pues conforman el 5% de las lesiones medulares que se producen en los meses de verano, según los datos del Centro de Neurología Avanzada (CNA). Además, entre el 80% y el 90% de los lesionados medulares tiene entre 15 y 25 años, y cuatro de cada cinco son varones.
Estas lesiones ocurren en accidentes acuáticos, en los que el individuo se tira al agua desde una zona muy elevada, existe un mal cálculo de la profundidad o se ignora la prohibición de saltar al agua en determinados lugares. Cuando la asistencia sanitaria llega al lugar de los hechos, la gran mayoría de los pacientes son trasladados al hospital con un daño neurológico irreversible, tal y como señalan desde el CNA.
👩⚕️Las consecuencias de una lesión medular completa son irreversibles y los especialistas no pueden facilitar tratamientos médicos o quirúrgicos que puedan solucionar el daño de la médula con un objetivo curativo. Recuerda: las lesiones por zambullidas se pueden prevenir siempre. pic.twitter.com/gN5GfAWWbn
— HospitalUVRocio (@HospitalUVRocio) July 1, 2024
Ante la nueva temporada vacacional, los profesionales recuerdan que este tipo de lesiones medulares son evitables. En cambio, los daños que puede ocasionar una zambullida imprudente, como una lesión medular completa, “son irreversibles”, indican desde Hospital Universitario Virgen del Rocío (@HospitalUVRocio) de Sevilla en redes sociales.
“Las lesiones medulares por zambullidas pueden prevenirse siempre”
Para concienciar acerca de este problema, el centro hospitalario ha elaborado un vídeo en el que varios de sus profesionales advierten de las consecuencias fatales que puede provocar una lesión por zambullida, aunque, en primer lugar, explican por qué se produce una lesión medular de tetraplejia:
“La tetraplejia es una lesión neurológica caracterizada por la pérdida de movilidad y sensibilidad de los brazos, del tronco y de los miembros inferiores. También puede producir alteraciones en el control de los esfínteres y en la sexualidad”.
Lamentablemente, los daños son irreversibles y actualmente “los especialistas no pueden facilitar tratamientos médicos o quirúrgicos que puedan solucionar el daño de la médula con un objetivo curativo o de reparación de la lesión medular”. La prevención es la clave para evitar estos accidentes y, por ello, desde el hospital sevillano recuerdan que “las lesiones medulares por zambullidas pueden prevenirse siempre”.