Rafa Nadal ha anunciado que no jugará el próximo Open de Australia tras lesionarse en los cuartos de final del ATP 250 de Brisbane del pasado viernes. En concreto, el tenista mallorquín ha comunicado a través de sus redes sociales que “tuve un pequeño problema en un músculo que, como sabéis, me tuvo preocupado”, haciendo referencia a la última gran lesión que sufrió en 2023 y que le mantuvo fuera de las pistas un periodo muy largo.
En cuanto al diagnóstico, el tenista indica que tuvo la oportunidad de realizarse una resonancia magnética en Melbourne que confirmó el microdesgarro, pero afortunadamente “no en la misma parte donde tuve la lesión, y eso es una buena noticia”. Ahora, Nadal viajará a España para ver a su médico, recibir el tratamiento necesario y, en definitiva, descansar.
Nadal regresaba a Brisbane tras 11 meses de baja por lesión, con el objetivo de coger tono competitivo y prepararse para su última etapa deportiva
La trayectoria del 14 veces campeón de Roland Garros no solo ha estado marcada por el éxito, las lesiones han estado siempre presentes en la carrera del tenista. Precisamente, Nadal regresaba a Brisbane tras 11 meses de baja por lesión, con el objetivo de coger tono competitivo y prepararse para su última etapa deportiva. Sin embargo, el fantasma de las lesiones pasadas volvería a aparecer en el último partido con un microdesgarro en la zona de la cadera izquierda.
Nadal ha querido remarcar que “a pesar de esta nueva piedra en el camino” su objetivo sigue siendo el mismo, estar a su mejor nivel en tres meses. Un periodo de recuperación que coincide con el inicio de la temporada de tierra batida, superficie en la que es especialista el tenista español.