La evolución es un hecho inherente al ser humano. A lo largo de los miles de años, hemos pasado del Australopithecus con los primeros homínidos al Homo sapiens sapiens de la actualidad. Y aún así, seguimos sufriendo cambios en nuestra fisiología.
Ya hace 25 millones de años que perdimos la cola por el proceso evolutivo, también estamos en proceso de que desaparezcan los terceros molares (muelas del juicio), que muchas personas ya no desarrollan en su boca. Y, ahora, varios estudios determinan que el palmar largo también lo hará.
Todo apunta a que el 15% de la población mundial no ha desarrollado elpalmar largo, un músculo que se encuentra en la muñeca, en la parte del antebrazo. Pertenece a los flexores superficiales del antebrazo, un grupo que se compone de tendones largos y delgados para la movilidad de los dedos.
La pérdida del palmar largo no representaría consecuencias negativas para la especie humana
Sin embargo, el palmar largo desempeña un papel insignificante, ya que únicamente interviene en la flexión de la mano y para cerrar el pulgar. Por lo tanto, su pérdida no representará mayores consecuencias en el ser humano.
¿CÓMO LOCALIZAR EL PALMAR LARGO?
Existen diversas teorías para explicar la funcionalidad del palmar largo en los primeros homínidos. Algunos expertos creen que les serviría para trepar más ágilmente, pero la más sólida es que el trabajo manual ha hecho que perdamos este músculo durante el proceso evolutivo.
Si quieres localizarlo en ti mismo, simplemente tienes que extender tu brazo sobre una superficie plana, con la palma de la mano mirando hacia arriba, y después, tocar tu dedo meñique con tu dedo pulgar. Si ves cómo aparece un tendón fino y largo en la parte central de tu muñeca, quiere decir que tienes el palmar largo. De lo contrario, significará que eres de esos seres humanos que ya no lo están desarrollando.