Una mujer estadounidense de 65 años, Kimberly McCormick, viajó desde su país hasta México para someterse a una intervención de estiramiento de piel en un centro de cirugía plástica. Pero al mirarse al espejo tras su paso por el quirófano su sorpresa fue mayúscula: además de esa operación, le habían realizado un aumento de pechos y un levantamiento de glúteos.
Los médicos le indican que revertir la cirugía en Estados Unidos costaría unos 75.000 dólares
Antes de esta intervención McCormick ya había visitado la misma clínica por una liposucción y volvió para eliminar el exceso de piel. "Entré en quirófano a las cuatro de la tarde y no salí hasta la una y media de la madrugada", afirmó McCormick quien confiesa que lo primero que hizo fue llamar a su hija llorando "porque me desperté con un pecho enorme, que si viviera hasta los 500 años, nunca hubiera querido".
Al recordar su viaje a México McCormick afirma todavía incrédula: "El levantamiento de piernas, el levantamiento de brazos, el levantamiento de senos y la abdominoplastia, todo estaba marcado y listo para empezar".
La paciente viajó fuera de Estados Unidos para someterse a esta intervención por el alto coste que tienen allí estas cirugías. Mucha gente opta por el “turismo médico” para poder permitirse operaciones que en Estados Unidos no se podrían costear. De hecho, los médicos han señalado que el coste de revertir la cirugía en Estados Unidos sería de unos 75.000 dólares.
Tras su proceso de recuperación, la clínica le reclamó 2.500 dólares adicionales por los implantes y la elevación de glúteos, a pesar del error cometido por la clínica. Según la afectada, la institución la amenazó con denunciarla si no firmaba unos documentos que afirmaban que ella sí había pedido las operaciones mientras que la familia de McCormick ha denunciado a la clínica ante el FBI.