Marcha en puntillas en niños, ¿preocupación o simple hábito? Un experto lo aclara en redes

La marcha en puntillas es una forma de caminar en la que los niños se apoyan en la punta de los pies y, aunque es común, puede llegar a requerir tratamiento

La marcha en puntillas, una forma de caminar que puede requerir tratamiento (Foto. Canva)
La marcha en puntillas, una forma de caminar que puede requerir tratamiento (Foto. Canva)
Carmen Bonilla
13 diciembre 2024 | 12:00 h

La marcha en puntillas, una forma de caminar en la que los niños se apoyan principalmente en la punta de los pies, es un comportamiento que puede preocupar a muchos padres. Aunque es común en algunos niños sin ningún tipo de patología, también puede estar relacionado con condiciones como el trastorno del espectro autista (TEA).

Así lo ha explicado el Dr. Juanjo López, traumatólogo especializado en ortopedia infantil y deportiva, a través de su cuenta de Instagram (@drlopezmartinez). En concreto, el experto ha compartido un vídeo detallado sobre el tema, dando a conocer las posibles causas y tratamientos. En este sentido, según el Dr. López, caminar de puntillas es un comportamiento frecuente en niños con TEA, pero también puede darse en niños sin ninguna patología específica.

El hábito puede deberse al vicio postural, es decir, un hábito que desarrollan algunos niños para sentirse más estables, ágiles o altos

En estos últimos casos, el hábito puede deberse al vicio postural, es decir, un hábito que desarrollan algunos niños para sentirse más estables, ágiles o altos. Esto puede tener su origen en un pie plano valgo, una condición en la que el pie se desvía hacia el interior, provocando una marcha más torpe y haciendo que el niño prefiera caminar depuntillas para evitar molestias.

Sin embargo, el problema surge cuando este hábito persiste durante años. "La marcha enpuntillas mantenida puede provocar un acortamiento de la cadena posterior, especialmente en los gemelos y el tendón de Aquiles", explica el Dr. López. Este acortamiento puede derivar en dificultades para caminar correctamente y, en casos graves, en problemas ortopédicos que requieren intervención quirúrgica.

El Dr. López subraya también la importancia de acudir a un traumatólogo infantil para valorar adecuadamente la causa del problema. Este especialista podrá determinar si la marcha en puntillas está relacionada con una patología subyacente, como el TEA, o si se trata de un hábito postural que puede corregirse con intervención temprana.

¿QUÉ OPCIONES DE TRATAMIENTO EXISTEN?

Una vez diagnosticada la causa, el tratamiento puede incluir, por un lado, fisioterapia. Con la ayuda de estiramientos progresivos de los gemelos y del tendón de Aquiles, se podría corregir el acortamiento muscular. Además, también existen las férulas nocturnas, que ayudan a mantener el pie en una posición correcta durante el sueño. De este modo, se favorece el estiramiento de las estructuras acortadas.

"La marcha en puntillas mantenida puede provocar un acortamiento de la cadena posterior, especialmente en los gemelos y el tendón de Aquiles"

En algunos casos, se utiliza también toxina botulínica para relajar los músculos tensos y facilitar el tratamiento con fisioterapia. Sin embargo, en casos de niños mayores de 5 o 6 años y cuando el acortamiento es severo y no responde a otros tratamientos, puede ser necesario realizar un alargamiento de las fibras blancas de los gemelos. Este procedimiento quirúrgico corrige la marcha en puntillas antes de que el problema se agrave.

El Dr. López recalca la importancia de intervenir lo antes posible para evitar complicaciones mayores. Además, invita a los padres a informarse sobre este tema y consultar a especialistas si notan que sus hijos caminan de puntillas de manera persistente. El mensaje es claro: caminar de puntillas no siempre es un motivo de alarma, pero sí una señal que merece atención profesional para asegurar una solución efectiva y a tiempo.

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