La Dra. Mar López Sureda (@marlopez_pediatra), popular pediatra que divulga contenido sobre la salud infantil en Instagram y TikTok, ha querido compartir con el millón de seguidores que acumula en ambas redes sociales cuáles son las experiencias que más le han marcado desde que lleva ejerciendo como médico. Algunas son divertidas, recuerdos de pacientes, otras desgarradoras, pero sin duda ha aprendido de todas ellas y, desde entonces, le han hecho “trabajar ‘de otra manera’”.
En primer lugar, la pediatra destaca que le hubiera gustado saber que su “forma de hacer las cosas estaba bien”, por muy “bonita” que resultara: “A veces me decían que era un poco flower power porque entraba a los boxes con un cuento o una canción, pero eso hacía que hiciera mejor mi trabajo porque me ganaba la confianza de los niños. Me dejaba explorarles mejor. Todo lo que haces para ganarte la confianza del peque va a hacer que hagas mejor tu trabajo”, cuenta la influencer sanitaria.
De forma anecdótica, también ha confesado que “hay pipís muy traicioneros”, motivo por el cual siempre tiene ropa de cambio en el centro de salud. O que se ha hecho amiga de muchas mamás, algo que no entraba entre sus planes pero que no tiene nada de malo.
Asimismo, la Dra. López ha aprendido a preguntar al pequeño paciente, ya que “a veces el propio niño te cuenta lo que le pasa”, reseña. Aunque es verdad que el trabajo le ha enseñado que no siempre va a poder resolver todo a la primera: “No pasa nada si en una consulta no sabes qué le pasa a un niño. A veces lo voy a tener que ver más veces o incluso llamar por teléfono. Yo pensaba que la familia no iba a confiar en mí y es lo contrario, porque decían 'se lo está estudiando'”, relata.
Otras de sus experiencias han sido un poco más difíciles. Por ejemplo, recuerda su primera RCP, que afortunadamente “salió bien”. También los momentos más dolorosos, como el grito que nunca se le olvidará de “el dolor más grande que se puede sentir”. O cuando, tras un día de varias de urgencias, tenía todavía 12 pacientes a los que atender cuando la hora de cerrar el centro de salud era cercana. Ahí aprendió que podía contarle cómo se sentía a sus pacientes ante una situación de estrés laboral para trabajar en equipo y agilizarlo al máximo:
“A veces el propio niño te cuenta lo que le pasa”
“Abro la puerta y sois 12. Les digo que tenemos que colaborar y todos entran directamente a la camilla. Yo me pongo de pie a vuestro lado, me vais contando qué le pasa al niño, lo exploro y os apunto en un papel todo lo que tenéis que hacer porque yo creo que así me va a dar tiempo. En lugar de a lo mejor enfadarse o estresarse, la verdad es que todas las familias hicimos un equipo y estuvimos colaborando con codo. Dio tiempo a ver a todos los pacientes”, cuenta la pediatra.
Estas son algunas de las vivencias que la Dra. Mar López ha elegido contar para acercar y humanizar la pediatría a sus seguidores, recordando que ha habido días duros y bonitos. Todos ellos, desde luego, con “enseñanzas” que le han hecho “ser mejor pediatra”, aprendiendo tanto lo que no se esperaba descubrir y lo que quería descubrir, como lo que no, pero que, sin duda, también era necesario.