Los malos hábitos también repercuten en la salud de la dermis: "La piel se merece respeto"

La especialista en cosmética y belleza, Sabrina Navarro, acude al podcast 'La Huella de la Piel' para hablar de los principales daños que causamos a nuestra piel debido a los malos hábitos

La especialista en cosmética y belleza, Sabrina Navarro, acude al podcast 'La Huella de la Piel' para hablar sobre malos hábitos en la piel (Foto. La Huella de la Piel)
La especialista en cosmética y belleza, Sabrina Navarro, acude al podcast 'La Huella de la Piel' para hablar sobre malos hábitos en la piel (Foto. La Huella de la Piel)
Carmen Bonilla
29 enero 2025 | 12:00 h

El cuidado de la piel se ha convertido en una prioridad para muchas personas, impulsado por las redes sociales y la creciente industria del cuidado personal. Sin embargo, algunas prácticas comúnmente promovidas como "ideales" pueden estar dañando seriamente nuestra piel. La sobreexfoliación, la limpieza inadecuada o excesiva y el uso incorrecto de productos son solo algunos de los hábitos que, en lugar de beneficiar, terminan provocando irritación, sensibilidad y desequilibrios en el rostro. Estos errores, a menudo causados por la desinformación o las tendencias populares, pueden perjudicar la barrera natural de la piel, volviéndola más propensa a infecciones, resequedad y envejecimiento prematuro.

Precisamente de esto habla Sabrina Navarro, especialista en cosmética y belleza y directora del centro que lleva su nombre, en el último episodio del podcastLa Huella de la Piel’, presentado por María Velasco. “El hábito más típico que perjudica la piel es el de no limpiarla o desmaquillarla correctamente”, comienza la experta. De hecho, la gravedad llega hasta el punto de que una noche sin desmaquillar la piel equivale a 21 días de tratamiento tirados a la basura.

“El hábito más típico que perjudica la piel es el de no limpiarla o desmaquillarla correctamente”

Sin embargo, tampoco podemos ignorar la limpieza aunque no nos hayamos maquillado. “Hay mucha gente que nos dice que, como no se maquillan, tampoco se desmaquillan. Pero lo que la gente no sabe es que utilizamos protectorsolar, estamos expuestos a tóxicos y tenemos capas de grasa sobre nuestra piel”. Si todo esto no se limpia, por la noche la piel no se oxigena, por lo que “se va a asfixiar y a envejecer”. Por todo ello, es necesario desmaquillar y realizar limpiezas profundas.

EL RETINOL, ALIADO PERO CON CUIDADO

“Adoro el retinol, que últimamente está muy de moda, pero es necesario abrir el melón de la sobreexfoliación”. Esta situación da lugar a pieles muy sensibilizadas y reactivas, que pueden quedarse así a largo plazo por mucho que se intente reparar los daños. “Desde mi experiencia como esteticista, cada piel necesita una cosa, y la sobreexfoliación no es positiva”.

En este mismo contexto, la experta recuerda que la exfoliaciónquímica también debe ser tenida en cuenta. “Es sorprendente la cantidad de exfoliaciónquímica que la gente utiliza a diario y a concentraciones potentes. Muchas veces lo hacen incluso porque lo han visto en redes”. De hecho, el papel de las redes sociales en los malos hábitos es clave. “La piel se merece respeto, y los profesionales se lo debemos. Otra cosa muy distinta es el papel de las redes sociales, donde cada uno decide hasta dónde llegar”.

LA EXPOSICIÓN SOLAR, PELIGROSA

La tendencia de estar moreno, en ocasiones, olvida que, detrás de un bronceado, siempre hay daño solar. No obstante, aunque la protección es necesaria, también es fundamental aplicar el sentido común. “Si uno vive en zonas donde casi no da el sol y solo se expone a él durante un paseo de media hora, este aporte solar puede ser incluso beneficioso”. Pero esto debe ser asimilado con cautela, pues no se debe olvidar que el principal factor de envejecimiento de las personas es el sol.

"Es sorprendente la cantidad de exfoliación química que la gente utiliza a diario y a concentraciones potentes"

ACCESORIOS Y TOALLAS, BAJO LUPA

Los elementos que entran en contacto con la piel de nuestro rostro tampoco deben ser pasados por alto. Es necesario secar correctamente y lavar las toallas entre uso y uso, y los discos reutilizables y toallitasdesmaquillantes acumulan mucha suciedad y no limpian correctamente. A su vez, las almohadas son un objeto en el que pasamos de 6 a 8 horas frotando nuestra piel. “Por la noche, la piel elimina toxinas que dejamos impregnadas en la almohada”.

De manera similar ocurre con las bufandas, que no suelen lavarse casi nunca pese a ir envueltas al cuello y en la zona del mentón.  “Friccionan la piel, activando las glándulas sebáceas y favoreciendo la secreción de grasa. La bufanda se impregna de esa grasa y vuelve a ensuciar la piel”, detalla la experta. Pero no todo lo que perjudica nuestra piel son factores externos. Los hábitos alimenticios también importan. De hecho, consumir demasiado azúcar produce glicación, un proceso por el que se destruyen estructuras de colágeno y elastina. “Cuando hay exceso de azúcares, aparecen pieles muy inflamadas”.

Con todo, la clave para una piel sana y equilibrada no está en seguir las últimas tendencias, sino en entender las necesidades específicas de tu piel y priorizar prácticas simples, pero efectivas. Evitar la sobreexfoliación, realizar una limpieza suave pero adecuada y utilizar productos en función de tu tipo de piel son pasos fundamentales para proteger su barreranatural. Al informarte de forma correcta y escuchar a tu piel, puedes prevenir problemas innecesarios y promover su salud a largo plazo.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.