En los últimos años, lucir unas uñas estilizadas y cuidadas se ha convertido en una de las preocupaciones estéticas más populares en todo el mundo. Sin embargo, no siempre es posible tener las uñas perfectas, pues, de hecho, muchas veces depende de los factores externos. Es lo que ocurre cuando las uñas adquieren un aspecto laminado y se rompen con facilidad.
Esta condición se conoce como onicosquicia y, para entender sus causas y conocer las formas de solucionarlo, la dermatóloga Ana Molina (@dr.anamolina) ha compartido un Reel de Instagram en el que explica toda la información:
Antes de profundizar en la materia, la experta recuerda que a simple vista “no podemos ver la uña completa” puesto que “hay una parte que está enterrada debajo de la piel”. Esa parte es, precisamente, la matriz ungueal, “la parte viva, donde están las células madre que forman la uña”. En cambio, la parte visible “está totalmente ‘muerta’, formada por células que han perdido su núcleo”, explica.
Esa parte visible de la uña es el resultado del completo rellenado que hacen las células con queratina, “una proteína muy dura que también forma el pelo y la capa superficial de la piel”, señala la dermatóloga. Sin embargo, cuando esta zona se somete a factores externos, como condiciones de humedad o al contacto con productos agresivos, la uña puede descamarse en láminas, provocando así la onicosquicia.
"El calcio, que mucha gente piensa que interviene en la dureza de la uña, no tiene ninguna relevancia"
“Su causa más frecuente es la humedad, meter de forma repetida las manos en agua, junto con el uso de detergentes y otros productos de limpieza”, indica la doctora. Además, presentar onicosquicia “en algunos casos, puede reflejar la falta de algún nutriente, pero esto es mucho menos probable que lo anterior”, añade. Sin embargo, no es necesario tomar suplementos para que estas recuperen su buen estado.
En palabras de la dermatóloga, “si seguimos una alimentación correcta, no hace falta tomar suplementos nutricionales para reforzar las uñas, ya que la eficacia de estos es muy limitada, según los estudios”. De hecho, el calcio es el mineral que más popularmente se asocia a la dureza de la uña, pero “no tiene ninguna relevancia, mientras que sí la tienen las proteínas, por ejemplo”, aclara.
Para ayudar a solucionar el problema, la experta recomienda el uso de aceitespara la cutícula, las lacas endurecedoras o las cremas hidratantes. Estos productos “ayudan a suavizar la piel circundante, mantener la uña protegida y mejorar sus cualidades cosméticas”. Como última aclaración, recuerda que su uso no fortalece ni engrosa la uña, pero sí que ayuda a controlar el problema.