La inflamación crónica es uno de los mayores enemigos de la salud en el mundo actual. Aunque se trata de una respuesta natural del cuerpo para reparar tejidos o luchar contra infecciones, cuando se prolonga en el tiempo puede convertirse en la raíz de múltiples enfermedades crónicas, como problemas cardiacos, diabetes tipo 2, enfermedades autoinmunes, demencia o, incluso, cáncer. Sin embargo, la buena noticia es que pequeños cambios en el estilo de vida pueden marcar una gran diferencia en el bienestar general y revertir este proceso inflamatorio.
En este contexto, el cardiólogo Aurelio Rojas, conocido en redes como @doctorrojass, destaca en una publicación de Instagram cómo los factores de la vida cotidiana están relacionados con la inflamacióncrónica y ofrece consejos prácticos para combatirla. La inflamación crónica tiene diversas causas, desde el estrés crónico y un mal descanso hasta una dieta llena de alimentos ultraprocesados, como carbohidratos refinados, grasas trans, azúcares añadidos o aceites de semillas como el de girasol, palma o canola. También influyen factores como la contaminación ambiental y la resistencia a la insulina, que generan lo que conocemos como cascada inflamatoria.
"Prioriza una alimentación antiinflamatoria rica en alimentos como brotes verdes, bayas, pescado azul y aceite de oliva virgen extra"
Para reducir la inflamación y mejorar significativamente la salud, la publicación propone incorporar ciertos cambios sencillos pero efectivos en la vida diaria: “Prioriza una alimentaciónantiinflamatoria rica en alimentos como brotes verdes, bayas, pescado azul y aceite de oliva virgen extra. Cambia los carbohidratos refinados por opciones integrales y apuesta por grasas saludables como el aguacate, el aceite de coco o el de oliva. Todo esto puede ayudarte a disminuir las señales inflamatorias de manera considerable”.
Además, el ejercicio es un pilar clave en este proceso. La actividad física no solo beneficia el sistema cardiovascular, sino que también reduce los marcadores de inflamación. Lo ideal es realizar al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico a la semana, combinados con entrenamiento de fuerza.
Por otro lado, el descanso también juega un papel crucial en el control de la inflamación. Dormir entre 7 y 8 horas de calidad cada noche permite una regeneración celular óptima y fortalece el sistema inmune. Del mismo modo, el manejo del estrés es fundamental para regular los niveles de cortisol, una hormona que, en exceso, favorece la inflamación. Practicar meditación, leer y realizar técnicas de respiración como el suspiro fisiológico son herramientas muy útiles.
El contacto diario con estos factores inflama silenciosamente nuestro organismo, pero basta con realizar pequeños cambios diarios para notar una enorme diferencia en tu bienestar y tu salud
Asimismo, sugiere incorporar suplementos con propiedadesantiinflamatorias, como magnesio, omega-3 o curcumina, y reducir la exposición a químicos y toxinas en productos de cuidado personal, limpieza y plásticos. Finalmente, el experto enfatiza en la importancia de una buena hidratación, ya que optimiza los sistemas naturales del cuerpo para combatir la inflamación.
El contacto diario con estos factores inflama silenciosamente nuestro organismo, pero basta con realizar pequeños cambios diarios para notar una enorme diferencia en tu bienestar y tu salud. En solo una semana puedes empezar a experimentar una mejora en tu físico, energía y calidad de vida. Tomar el control sobre hábitos diarios y crear una rutina antiinflamatoria no solo reduce los riesgos asociados a enfermedades crónicas, sino que también promueve una vida más plena, equilibrada y saludable.