La última entrevista de Cristina Pedroche en ‘El Hormiguero’ sigue generando reacciones. En su última aparición en el programa de entretenimiento, Pedroche aseguraba que siempre había tenido miedo al parto y, “sin querer señalar a los profesionales que nos atienden”, ponía en duda si realmente estaban actualizados “como deberían porque no tienen tiempo”.
Esta entrevista ha generado desde su emisión numerosas reacciones. Una de ellas ha sido la del ginecólogo del Hospital Universitario Miguel Servet, Carlos de Bonrostro. En un hilo de X, el experto explica al detalle el origen de este miedo de la mujer a quedarse embarazada y al parto, y además, asegura la “constante actualización” a la que están sometidos los profesionales sanitarios.
Sin hacer “una crítica personal a Cristina Pedroche”, Bonrostro matiza con varios mensajes las afirmaciones de la presentadora de televisión. El primero de ellos hace referencia al miedo generalizado que acompaña a la mujer durante este proceso. Para ello, el ginecólogo se remonta a la antigua Grecia: “Este miedo, evidentemente, no era algo inducido por las maiai (matronas) que asistían a los partos, sino que el afrontamiento del parto con unos medios limitados hacía que las complicaciones graves e incluso la muerte de madre y/o hij@ fueran una lacra demasiado frecuente”.
Este miedo se ha ido extendiendo a lo largo de los años, como explica el especialista, incluso en miembros de la realeza, “que deberían pasar por ese trance para garantizar un descendiente legítimo a la corona”. Sin embargo, la medicina ha avanzado de forma vertiginosa y ha permitido que, aunque el miedo exista, “las tasas de mortalidad materna y neonatal se hayan reducido de forma consistente”, indica.
“Los profesionales conocemos esos miedos y podemos ayudar a inactivarlos o hacerlos más llevaderos siempre bajo el imprescindible vínculo de confianza mujer-profesional”
Es cierto que, aunque el miedo a la incertidumbre del que habla Pedroche en el programa de Pablo Motos es inevitable, “los profesionales conocemos esos miedos y podemos ayudar a inactivarlos o hacerlos más llevaderos siempre bajo el imprescindible vínculo de confianza mujer-profesional”, pone de relieve el especialista.
En este aspecto, Bonrostro señala a la información sesgada o interesada que circula por internet, y no cree que “mejore la capacidad de decisión” de la mujer. “Una decisión nunca será libre si no se basa en información de calidad”, puntualiza. Y es que la presentadora aseguraba en ‘El Hormiguero’ que se había informado por su cuenta porque tiene “muchas preguntas y repreguntas”.
En cambio, “esta idea –últimamente muy extendida-, no tiene en cuenta el papel de la experiencia clínica de un profesional y la personalización de la información”, asevera el ginecólogo. Además, “leer información sin un criterio para filtrar la información de calidad no garantiza conocer bien un determinado proceso”, añade.
“Puedo dar fe de que los profesionales estamos en constante actualización: cursos, sesiones clínicas, congresos y grupos de trabajo multidisciplinar”
En esta línea, Bonrostro apela a la parte de la entrevista en la que Pedroche cuestiona la actualización de los profesionales. “Puedo dar fe de que los profesionales estamos en constante actualización: cursos, sesiones clínicas, congresos y grupos de trabajo multidisciplinar”, explica.
Y aunque es una formación que corre a cuenta del tiempo y dinero de cada profesional, el ginecólogo asegura que una cantidad de cursos, sesiones y otras actividades invaden su tiempo personal. “Nadie niega que, como en todas las áreas, exista algún profesional que pueda estar menos actualizado”, indica. Pero el error de la entrevistada es que, según parece transmitir, esta falta de actualización es algo generalizado y sistemático, aunque esto no sea así.
Lo que sí queda claro es que es un privilegio nacer en uno u otro país. “El país en el que pare una mujer marca su probabilidad de sobrevivir al parto”, sostiene el experto. En los países con ingresos más bajos, mueren cerca de 300.000 mujeres en el parto al año, informa. Y en España, esto no es así, ya que tenemos “el privilegio de que una mujer pueda vivir el nacimiento de su hijo sin temer por su vida en la inmensa mayoría de los casos”. “Luchemos por un parto seguro y respetado, acompañado por profesionales perfectamente formados y que solo buscamos el mejor desenlace para la madre y su hij@”, concluye.