Existen ciertas condiciones oculares que, incluso con gafasgraduadas correctamente, impiden alcanzar una buena visión. Una de ellas es el queratocono, una enfermedad progresiva que afecta la forma y el grosor de la córnea, haciendo que las gafas tradicionales dejen de ser efectivas. Esta patología, que forma parte del grupo de las ectasias corneales, representa un desafío para los ópticos optometristas y los pacientes, ya que requiere tratamientos específicos y seguimiento constante.
En este sentido, el óptico optometrista Alberto, conocido en redes como @enfoquevisual_byalberto, ha explicado a través de Instagram las razones por las cuales el queratocono puede hacer que tus gafas no funcionen correctamente, así como las alternativas disponibles para recuperar la calidad visual.
“La córnea empieza a adelgazarse y los radios aumentan cada vez más, creando un astigmatismo irregular que las gafas no pueden corregir”
En condiciones normales, la córnea tiene una curvatura de entre 7 y 8,5 milímetros, que le permite enfocar la luz de manera precisa. Sin embargo, con el queratocono, esta curvatura se altera progresivamente. Según explica Alberto, “la córnea empieza a adelgazarse y los radios aumentan cada vez más, creando un astigmatismo irregular que las gafas no pueden corregir”.
Esta deformación hace que la córnea adopte una forma más parecida a una pirámide en lugar de un domo suave. Además de reducir la agudeza visual, provoca problemas en la calidad de visión, como distorsión en las imágenes, aumento de los reflejos y halos alrededor de las luces o sensibilidad extrema al brillo y deslumbramiento.
¿POR QUÉ LAS GAFAS NO PUEDEN CORREGIR ESTA CONDICIÓN?
El queratocono genera astigmatismos irregulares, un tipo de deformidad visual que no puede ser compensada mediante gafas convencionales. Las gafas están diseñadas para corregir defectos refractivos como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo regular, pero no pueden adaptarse a las superficies corneales deformadas que genera esta patología. “Las gafas no logran corregir la distorsión visual porque el problema no es solo la refracción, sino la forma irregular de la córnea”.
Aunque no existe una cura definitiva para el queratocono, sí hay opciones que pueden mejorar la visión y frenar el progreso de la enfermedad:
- Lentillas para queratocono. Este tipo especial de lentes de contacto rígidas permeables está diseñado específicamente para adaptarse a la forma irregular de la córnea. “Solo con estas lentillas especiales podrás recuperar una buena calidad visual”, explica Alberto.
- Crosslinking corneal. Este procedimiento utiliza radiación ultravioleta y riboflavina (vitamina B2) para fortalecer el tejido corneal y evitar que la enfermedad progrese.
- Anillos intraestromales. Son pequeños implantes de plástico que se insertan en la córnea para mejorar su forma y reducir la irregularidad.
El queratocono es una patología progresiva, y su detección temprana es clave para prevenir complicaciones mayores y preservar la visión
El queratocono es una patología progresiva, y su detección temprana es clave para prevenir complicaciones mayores y preservar la visión. Alberto subraya la necesidad de realizar revisiones oculares regulares para diagnosticar la enfermedad a tiempo y comenzar con el tratamiento adecuado.
Aunque la noticia de que las gafas ya no pueden corregir tu visión puede ser desconcertante, las alternativas como las lentillas para queratocono y los tratamientos quirúrgicos ofrecen esperanza para quienes padecen esta condición. Como recuerda el experto, “con las herramientas y el tratamiento adecuado, es posible mejorar la visión y mantener una buena calidad de vida”.