Las lesiones en los meniscos son cada vez más habituales entre los deportistas. Su función es mejorar la congruencia articular, facilitando el deslizamiento óseo. Sin embargo, tan solo un simple gesto puede causar una rotura y, por consiguiente, un menisco desgarrado puede provocar dolor, hinchazón y rigidez, hasta el punto de bloquear el movimiento de la rodilla.
Concretamente, la lesión del menisco ha sido la última de Thibaut Courtois, portero del Real Madrid, que todavía estaba en proceso de recuperación tras romperse el ligamento cruzado de la otra rodilla el pasado verano. El guardameta paró en mitad del entrenamiento del pasado martes 19 de marzo y, tras varias pruebas, se confirmó la rotura del menisco interno de la rodilla derecha que le obliga a retirarse lo que queda de temporada.
Algunas de las causas más comunes de esta rotura son la fuerza rápida e inesperada, o la rotación excesiva de la rodilla, dos acciones involuntarias y muy frecuentes dentro del ámbito deportivo. Sin embargo, a pesar de su frecuencia, todavía quedan dudas sobre cuál es la solución frente a una rotura de menisco, algo habitual en las consultas de Reumatología.
“Dado que el objetivo es preservar un menisco sano, se intenta reparar el menisco cuando el desgarro es reparable”
Estos desgarros pueden tratarse mediante dos intervenciones muy frecuentes, conocidas como meniscectomía y sutura meniscal, o con reemplazo de menisco, que suele darse en circunstancias inusuales. Así lo explica Quirónsalud Murcia, que asegura que “dado que el objetivo es preservar un menisco sano, se intenta reparar el menisco cuando el desgarro es reparable”.
Tanto la meniscectomía como la reparación del menisco tienen buenos resultados a corto plazo. Sin embargo, tienen otros efectos adversos para la salud de la rodilla. En el caso de la meniscectomía, es frecuente “el desarrollo de artritis diez a veinte años después”. En cuanto a la reparación del menisco, el tiempo de recuperación es “más prolongado que la meniscectomía y se limita a los desgarros susceptibles de reparación, es decir, aquellos desgarros que se producen en la parte más periférica del menisco”, subrayan los expertos.
En cambio, el reemplazo de menisco, como explican los expertos de Quirónsalud, solo está considerado “para pacientes jóvenes y activos a los que previamente se les ha extirpado la mayor parte del menisco y desarrollan dolor en el área sin tener cambios degenerativos avanzados en el cartílago articular”.
La técnica empleada es la artroscopia de rodilla que, a través de pequeñas incisiones, permite identificar y reparar las lesiones
Sin embargo, en todas estas intervenciones se utiliza la artroscopia de rodilla, en la que mediante “pequeñas incisiones que llamamos portales se introduce un sistema de visión, que permite identificar las lesiones y también su reparación”, matizan desde Quirónsalud.
No obstante, dependiendo de la técnica, el tiempo de recuperación variará. “Si se ha realizado una meniscectomía parcial la reparación será de 2-3 semanas. En cambio, si hemos hecho una sutura meniscal el tiempo de recuperación puede ser superior a 3 meses”, concluyen los expertos en Reumatología.