Como cada año, muchas de las 210 preguntas que han compuesto el examen MIR de 2024, y que ya están disponibles públicamente, han sembrado polémica entre los miles y miles de médicos que se han presentado a la convocatoria de año. Sin embargo, dentro de todas ellas, hay una que está generando especial enfado en redes sociales, ya que pregunta por el trastorno que sufre un médico con la agenda de su consulta a rebosar.
“Tanto estudio para quedar en manos del ego y la excentricidad de los ‘examinadores’. Esta enerva la sangre”, denuncia en X (antes Twitter) Juan Toral Sánchez, médico de Urgencias que se plantea “quien examina a las personas que hacen las preguntas”.
La pregunta en cuestión -número 84 de la versión 0 del examen- plantea el caso de un médico de 50 años que tiene una “frecuencia acumula con retraso de 2 horas en la consulta”: “Empieza su jornada laboral antes de la hora para planificar y adelantar su trabajo, pero siempre es el último en salir”.
“Tanto estudio para quedar en manos del ego y la excentricidad de los ‘examinadores’"
Es el propio médico el que expone a continuación el motivo de su trastorno, que tiene cuatro posibles respuestas como “orientación diagnóstica”: Trastorno esquizoide de la personalidad; trastorno narcisista de la personalidad; trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad; o trastorno de la personalidad no especificado. “No soporto dejar algo a medias, soy muy perfeccionista, tengo muchas cosas que hacer además de las visitas (burocracia, papeleos) y no tengo tiempo para nada más”, comienza explicando el supuesto facultativo de 50 años de edad.
“No sé cómo lo hacen mis compañeros que tienen familia, aficiones… Yo no tengo tiempo ni para ir al gimnasio. Los fines de semana me quedo en casa, descansando. No tengo vida social”, asegura. La pregunta después añade: “A la exploración se aprecia una preocupación por los detalles, el orden y las normas, una incapacidad para discernir lo que es urgente y prioritario de lo que no lo es, una conducta inflexible y una incapacidad para delegar”.
INCLUSO EL MINISTERIO DE SANIDAD SE HA VISTO OBLIGADO A RESPONDER
“Falta de respeto, culpabilizar a un trabajador por la precariedad de las condiciones laborales y, a mi parecer, sobrediagnóstico. Es lo único que saco yo en claro de la pregunta”, apunta la cuenta de X @AbiertaConsulta. “Pensaba que era un bulo, pero debe ser cierto… aunque falta la quinta opción. Igual puede ser un poco de falta de respeto para unos profesionales que todos los días damos el callo para que sea considerado un trastorno”, le apoya Rafael Crespo, que se define como “médico de pueblo” en su biografía.
“Pensaba que había visto de todo en las preguntas del MIR.... pero es que hay años que desde el Ministerio se superan... Yo creo que lo que les interesan son médicos robotizados, poco empáticos y que sigan al pie de la letra los protocolos cómo dogmas de fe en la Inquisición”, apunta también Rodrigo Abad, otro médico de familia.
“Pensaba que había visto de todo en las preguntas del MIR.... pero es que hay años que desde el Ministerio se superan..."
Tal ha sido el revuelo que se ha generado con la pregunta, que Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, se ha visto obligado a salir a dar explicaciones en X. “Esta pregunta es lamentable y una falta de respeto a todos los profesionales de Atención Primaria que siempre son ‘los últimos en salir’, con unas consultas infinitas y un compromiso más infinito aún con sus pacientes”, escribe el que es la mano derecha de Mónica García, quien no obstante cree necesario “explicar cómo se ponen las preguntas”.
“Las preguntas las elabora un Comité de Expertos, con profesionales de diversa trayectoria y procedencia en cada categoría de examen, y en el que no participa ninguna persona del Ministerio de Sanidad. Ese Comité selecciona las preguntas con unas indicaciones sobre las proporciones en relación al grado de dificultad y materias (equilibrio). Insisto, sin que participe nadie del ministerio de sanidad”, explica Padilla.
“Una vez se entregan, van directamente a la empresa adjudicataria de la impresión. La Comisión calificadora conoce el examen al mismo tiempo que las personas que se examinan ese día. La independencia de los exámenes de Formación Sanitaria Especializada radica, entre otras cosas, en separar la función de elaboración del examen de la de calificación/organización”, insiste Padilla, especialista en Medicina de Familia. “Dicho esto, me parece una pregunta lamentable”, sentencia.
Horas más tarde, el Ministerio de Sanidad también ha lamentado la pregunta y ha anunciado su intención de enviar una carta a la Comisión Calificadora para que "tomen en consideración la impugnación de dicha pregunta". En esta emisiva aún por redactar argumentarán que la pregunta puede ser vista "como una falta de respeto" ante una situación cotidiana "que refleja los déficits del sistema sanitario: la necesidad de que muchos profesionales alarguen la jornada para dar respuesta a las necesidades de sus pacientes".
También señalarán que en el contexto actual, con un especial foco en las acciones de mejora de la salud mental de la población y profesionales sanitarios, esta cuestión del examen "puede resultar estigmatizante". Por último, recordarán que aquellas personas en situación de sobrecarga laboral "tienden a culpabilizarse y expresar las carencias de la organización como un problema propio, esto dificulta su detección y les pone en riesgo no solamente de cargar con la culpa de "no llegar", sino también de terminar siendo patologizados y señalados desde fuera".
SEMERGEN TAMBIÉN SE PRONUNCIA
La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) también se ha pronunciado al respecto de la polémica: "Consideramos que esta situación es muy desafortunada y es intolerable responsabilizar al médico de la gran carga que sufre tanto a nivel burocrático como en la consulta". "Actualmente la Atención Primaria sufre una profunda crisis y desde SEMERGEN llevamos años denunciando la falta de inversión, la menor dotación de recursos humanos, la precariedad laboral y la excesiva burocracia que soportan los médicos de familia", apuntan en un comunicado.
"Preguntas como esta, en el propio examen MIR, desincentivan que las nuevas generaciones quieran dedicarse a la medicina familiar y lo que consiguen es generar un gran malestar en la profesión. Además, supone un desprecio absoluto a las reivindicaciones de los profesionales para mejorar su situación laboral y, por ende, la calidad del sistema sanitario público", concluyen.