No es una novedad que el consumo de tabaco es perjudicial para la salud. Son muchas las advertencias de los profesionales y muchos los intentos por lograr que la población abandone el hábito tabáquico. Fumar perjudica gravemente la salud de quien consume, pero también de quien se encuentra cerca. Sin embargo, el impacto se vuelve aún más grave cuando el fumador es una mujer embarazada. En este contexto, el doctor Carlos De Bonrostro ha generado un gran impacto en redes sociales al publicar una alerta sobre los peligros del consumo de tabaco durante el embarazo, un tema que sigue siendo subestimado a pesar de los avances en el conocimiento sobre sus graves consecuencias.
A través de su cuenta en la red social X (@CDeBonrostro), el doctor comparte una serie de preocupantes estadísticas y recomendaciones dirigidas especialmente a las mujeres embarazadas que aún fuman, con el objetivo de sensibilizarlas sobre los riesgos y motivarlas a dejar el hábito. En concreto, el especialista destaca un dato alarmante: más del 10% de las mujeres en Europa fuman durante el embarazo, lo que convierte al tabaquismo en un problema crítico que afecta tanto a las madres como a los fetos en desarrollo.
El tabaco es considerado el factor de riesgo evitable más importante en cuanto a complicaciones gestacionales
Según De Bonrostro, el tabaco es considerado el factor de riesgo evitable más importante en cuanto a complicaciones gestacionales, lo que significa que muchas de las complicaciones que enfrentan las mujeres embarazadas y sus bebés podrían evitarse si se eliminara el consumo de cigarrillos durante la gestación. A pesar de las campañas de concienciación, esta práctica sigue siendo común, exponiendo a las futuras madres y a sus hijos a consecuencias potencialmente devastadoras.
Entre las complicaciones más graves que se derivan del consumo de tabaco durante el embarazo, De Bonrostro menciona el menor crecimiento fetal, una condición en la que el feto no crece al ritmo esperado, lo que puede generar problemas de desarrollo y salud desde el nacimiento. Además, el tabaquismo está relacionado con un mayor riesgo de parto prematuro, una de las principales causas de mortalidad neonatal y complicaciones a largo plazo.
Los bebés que nacen antes de tiempo pueden enfrentar dificultades respiratorias, problemas neurológicos y del desarrollo, y requerir cuidados intensivos durante los primeros meses de vida. La lista de consecuencias continúa, incluyendo un aumento en el riesgo de anomalías congénitas, como malformaciones en los órganos, y efectos a largo plazo sobre los pulmones y el cerebro del niño. Son muchos los estudios que han mostrado que los hijos de madres que fumaron durante el embarazo tienen mayor predisposición a sufrir problemas respiratorios, trastornos de aprendizaje e incluso complicaciones cardiovasculares en su vida adulta.
A lo largo de su publicación, De Bonrostro refuerza un mensaje clave: el embarazo es una oportunidad ideal para dejar de fumar. “Si estás embarazada y fumas, es un excelente momento para dejarlo”, señala, subrayando que esta decisión no solo protegerá la salud del bebé, sino que también mejorará el bienestar de la madre. El embarazo es un momento crítico en el que los cambios en los hábitos de salud pueden tener un impacto duradero tanto en la vida de la madre como en la del niño.
“Si estás embarazada y fumas, es un excelente momento para dejarlo”
Dejar de fumar durante esta etapa puede reducir significativamente los riesgos de complicaciones y mejorar los resultados tanto en el parto como en el desarrollo futuro del niño. Además, el doctor recuerda que muchas mujeres que logran dejar de fumar durante el embarazo consiguen mantenerse alejadas del tabaco a largo plazo, lo que supone un beneficio adicional para su salud general.
El doctor Carlos De Bonrostro insta también a las mujeres a buscar el apoyo profesional necesario para dejar el tabaco, recordando que los médicos y otros profesionales de la salud que supervisan el embarazo están capacitados para brindar asistencia efectiva en este proceso.
Además, en su infografía, el Dr. De Bonrostro resalta que el tabaquismo materno no solo afecta directamente al bebé durante el embarazo, sino que los efectos pueden perdurar a lo largo de su vida. El desarrollo pulmonar y cerebral del feto es especialmente vulnerable, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias crónicas, como el asma, o trastornos del neurodesarrollo en la infancia. Dejar de fumar no solo mejora los resultados inmediatos del embarazo, sino que es una inversión en la salud futura del niño.
