Cada 17 de octubre se celebra el Día Mundial del Dolor, una patología que afecta a cerca del 20% de la población mundial, según la International Association for the Study of Pain (IASP). “Celebrar el día mundial no tiene otra finalidad que poner en el primer plano de la conciencia de la sociedad la importancia que tiene la patología que afecta de una forma decisiva a una parte muy importante de la población”, comenta el Dr. Alfonso Vidal, responsable de la Unidad de Tratamiento del Dolor del Hospital Universitario La Luz, en un vídeo divulgado a través de distintos canales con motivo de esta fecha.
Concienciar sobre este grave problema de salud es el objetivo de esta acción en la que el especialista subraya que "nuestra población envejece" y, por ello, podríamos estar ante porcentajes mayores de población afectada. En el vídeo, el doctor Vidal también comparte datos relevantes como que padecer dolor crónico provoca más de 500 millones de días de baja laboral cada año en Europa. De este modo, refleja el gran impacto que esta enfermedad tiene no solo en la calidad de vida de los pacientes, sino también económicamente, con una pérdida estimada de 34.000 millones de euros, según los últimos datos disponibles.
"Este día pone de manifiesto la necesidad de atención y de recursos tanto de profesionales, de instalaciones, de tiempo e investigación"
En este día, la palabra celebración no implica “salir a la calle y hacer fuegos artificiales”, sostiene el experto de la Unidad de Tratamiento del Dolor. Esta efeméride implica “poner de manifiesto la necesidad de atención y de recursos tanto de profesionales, de instalaciones, de tiempo e investigación”, continúa.
Pero no solo eso. Como destaca Vidal, este día mundial es una oportunidad para “pedir a los responsables, fundamentalmente a las autoridades, especialmente a las sanitarias, las de los ámbitos estatales, europeos, comunitarios y locales, que nos ayuden”, porque hoy es una fecha marcada en el calendario, pero hay personas que viven esta patología “los 365 días del año, sin descansos, ni demoras, sin pausas ni cesuras, sin vacaciones…”.
“Muchas veces no tenemos la conciencia de un problema hasta que no nos afecta directamente o hasta que lo vemos reflejado en los medios de comunicación”, indica, razón por la que el doctor recuerda que “tenemos que insistir” para “que de alguna manera entre todos seamos capaces de buscar la mejor solución o, si no, el mejor alivio”, concluye.