El incremento salarial es una de las reivindicaciones que los profesionales sanitarios del Sistema Nacional de Salud llevan exigiendo desde hace años, ya que consideran que sus condiciones económicas son muy mejorables, teniendo en cuenta las situaciones de inestabilidad laboral y los sacrificios a los que se enfrentan muchos de ellos.
Según los datos del último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), el sueldo medio de los sanitarios españoles fue de 2.363,76 euros al mes en 2022, una bajada con respecto a 2021, cuando la media salarial se situaba en 2.455,02 euros.
Sin embargo, ahora es la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) la que ha sacado a la luz las notables diferencias entre los sueldos de los médicos españoles con respecto a los facultativos de otros países europeos. Y lo ha hecho a través de un vídeo en X, antiguo Twitter, en el que la Dra. Sheila Justo, vicepresidenta de Amyts y médica de Urgencias, ha expuesto las cifras:
En lo más alto del top, se sitúa Alemania, país en el que los médicos cobran de media 180.000 euros al año. Por detrás le sigue Bélgica, donde perciben 168.000 euros anuales, y Reino Unido, cuyos médicos cobran cerca de 156.000 euros.
La Dra. Justo también habla de los doctores de Países Bajos, donde alcanzan los 136.000euros anuales, de los franceses, que suman 117.000 euros, de los italianos, que ven una cifra de 104.397 euros al año y de los daneses, quienes perciben 99.000 euros.
“España pierde entre 400 y 600 médicos al año porque se van a Europa”
En cambio, los salarios de los médicos españoles se encuentran muy por debajo de sus colegas europeos. Tal y como informan desde Amyts, anualmente cobran una media de 54.000 euros, un “bajón” en comparación con el resto. La doctora ironiza con que “al menos tenemos buen clima y buena comida”.
Estas diferencias económicas tan palpables están detrás de la fuga de talentos del sector sanitario a otros países, pues “España pierde entre 400 y 600 médicos al año porque se van a Europa”, indica la vicepresidenta de Amyts. Las condiciones laborales están detrás de esta realidad, ya que es justo lo que “no ofrece España”.