La diabetes es una afección crónica de salud que se caracteriza, principalmente, por niveles de glucosa en sangre demasiado altos. Esto se debe a que el cuerpo de los pacientes no puede movilizar el azúcar desde la sangre hasta el músculo, entre otras cosas. Visión borrosa, sed excesiva, fatiga o pérdida de peso son algunos de los síntomas que se pueden llegar a experimentar debido a un alto nivel de azúcar en sangre. Ante esto, ¿pueden las personas diabéticas practicar deporte?
La respuesta la ofrecen, en el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra este 14 de noviembre, Alfonso Carabel, (@nutricionac), de la Unidad de Nutrición de Olympia Grupo Quirónsalud, y el Dr. Luis Serratosa (@luisserratosa), de la Unidad de Medicinadel Deporte de Olympia, a través de la cuenta de Instagram de Olympia Quirónsalud (@olympia_grupoqs). En concreto, los expertos señalan que “practicar deporte puede marcar la diferencia para quienes conviven con la diabetes.
A menudo, se tiende a pensar que el deporte y la diabetes están reñidas, pero no es así, como señala el Dr. Carabel. “El deporte puede ser un gran aliado para controlar la diabetes en personas con esta patología”. De hecho, regula los niveles de azúcar en sangre, pues uno de los principales combustibles es el azúcar. Así, el cuerpo reducirá el azúcar en sangre a través del deporte.
“El deporte puede ser un gran aliado para controlar la diabetes en personas con esta patología”
Pero, ¿qué tipo de ejercicio se puede practicar? El Dr. Luis Serratosa indica que, si los pacientes quieren realizar ejercicio aeróbico, como ejercicio de fuerza, “la recomendación general será que realicen aquella parte de ejercicios de fuerza previamente al ejercicio aeróbico, porque sabemos que eso ayuda a que durante la sesión haya un mejor control de la glucemia”.
Por su parte, el Dr. Alfonso Carabel señala que, en función de la intensidad a la que hagamos el ejercicio, el cuerpo utilizará un combustible u otro. En caso de realizar un ejercicio de intensidad moderada o baja, el cuerpo favorecerá el consumo de grasas. “En contraposición, cuando hacemos un ejercicio de mayor intensidad, el cuerpo consume más glucosa y la bajada de esta sustancia en sangre será más rápida”.
Las sesiones de ejercicio físico son más recomendables por las mañanas, ya que eso ayuda a que haya un mejor control de la glucemia y menor número de episodios de hipoglucemia, como señala el Dr. Serratosa. “En cuanto al control médico previo, podemos considerar realizar una prueba de esfuerzo en aquellos pacientes que quieren realizar deporte de alta intensidad y que, además, tienen algunos factores de riesgo cardiovascular o complicaciones cardiovasculares asociadas”.
El ejercicio es una actividad que incrementa el bienestar de quienes lo practican y, de hecho, el bienestar es el tema principal para el Día Mundial de la Diabetes 2024-2026, como indica Naciones Unidas. Gracias a la publicación de Olympia, se visibiliza una práctica que para nada tiene que estar reñida con esta enfermedad crónica, y que incluso puede tener beneficios para una patología que causó cuatro millones de muertes solo en 2017. Este año, la celebración del Día Mundial de la Diabetes busca poner el bienestar en el centro de la atención diabética.