Los ahogamientos se han convertido en un problema de salud pública. A los datos nos remitimos: suponen aproximadamente unas 400 muertes anuales e implican, al mismo tiempo, entre 1.200 y 2.000 asistencias en urgencias. El verano es, además, la época del año que más víctimas mortales dejan, pues los meses de playa y piscinas (junio, julio, agosto y septiembre) concentran cerca del 80% de los fallecidos.
Hoy, 25 de julio, se celebra el Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre estas muertes evitables. Desde la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) indican que los ahogamientos se han convertido ya en una de las tres primeras causas de muerte no intencionales. Y, respecto a la población infantil, son la segunda causa accidental en menores de 14 años.
Para evitar tener que contar más fallecidos por esta terrible causa, desde SEMES Socorrismo (@SemesSocorrismo), el grupo interdisciplinar de socorristas, técnicos de emergencias sanitarias, enfermeras y médicos de SEMES ha compartido en redes sociales un vídeo para fomentar la conciencia y el activismo ciudadano sobre los ahogamientos.
Su objetivo no es otro que prevenir los ahogamientos en cualquiera de sus circunstancias. Desde SEMES recuerdan que la prevención está en todos nosotros, por ello, han centrado su campaña en el lema ‘Cualquier persona se puede ahogar, pero nadie debería’.
Y, para ello, han compartido unos consejos prácticos que seguir en los entornos acuáticos. En primer lugar, destacan la vigilancia de cerca a los niños, a través de la supervisión directa como “mejor prevención”. Los adultos han de ser los responsables, permaneciendo a un brazo de distancia en niños pequeños que no sepan nadar. Una de las normas más populares es la regla del 10/20, basada en observar el agua cada 10 segundos, manteniendo siempre una distancia que se pueda salvar en 20 segundos.
Asimismo, recuerdan olvidarse del móvil para garantizar esa vigilancia continúa de los niños, e invitan a desconfiar de los manguitos, un método antiahogamiento peligroso, como ya hemos repasado en Influcare en anteriores ocasiones. En cambio, desde SEMES sí recomiendan el uso del chaleco salvavidas para la prevención de los ahogamientos, adultos incluidos.
"Cualquier persona se puede ahogar, pero nadie debería"
En los días de playa, es importante buscar “playas vigiladas por socorristas”, pues serán los profesionales que “te ayudarán a prevenir el ahogamiento”. Del mismo modo, hay que respetar las banderas del mar, aunque se tengan dotes en el agua. Y, si se observa a algún ciudadano en peligro, no hay que dudar en llamar a los servicios de emergencias.
En esos casos, se le debe lanzar un objeto con el que pueda flotar y posteriormente deben iniciarse maniobras de reanimación cardiopulmonar(RCP): “Si una persona ahogada ya no respira, inicia RCP inmediatamente. No lo dudes, empieza con el boca a boca. Sus pulmones necesitan aire. Continúa con 30 compresiones y dos ventilaciones Y muy importante, no te detengas”, indican expertos de SEMES. De cualquier modo, “los servicios de emergencias te guiarán por teléfono” hasta que los sanitarios lleguen al lugar.