La llegada del verano y la subida de las temperaturas implican extremar las precauciones frente al sol tanto en menores como en adultos, aunque esta vez la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha puesto su objetivo en los niños. Para evitar los daños que provoca la exposición al sol en los más pequeños, la entidad ha lanzado su campaña “Consejos para una adecuada protección solar en niños”, con la colaboración del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, y de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Esta acción se viene repitiendo cada año y, este año, fija su objetivo en la población infantil. La Aemps pretende evitar los daños que provoca exponerse al sol, como son las quemaduras, manchas, alergias solares, reacciones fototóxicas, lesiones oculares, fotoenvejecimiento a largo plazo o el aumento de la incidencia de cáncer de piel.
Lo primero, señala la entidad, es proteger a través de la vestimenta. Para ello, la Aemps recomienda utilizar gorra o sombrero, y gafas de sol; ropa de manga larga de protección UV; y un fotoprotector que vaya a usarse siempre de manera complementaria. La vestimenta es un complemento necesario para proteger a los niños de la radiación en playas y piscinas, donde el sol penetra de forma directa en la piel.
En cuanto al uso del protector solar, la agencia da cuatro claves para elegir y utilizar de forma adecuada el protector solar. Lo importante es que sean específicos para niños; que tengan protección alta o muy alta frente a la radiación UVA y UVB; respetar siempre la fecha de caducidad; y reaplicarlo cuando sea necesario.
“Los menores de 3 años deben evitar la exposición solar directa y prolongada”
También es importante tener en cuenta que “los menores de 3 años deben evitar la exposición solar directa y prolongada”, apunta la entidad. Por esto es importante proteger a los más pequeños de la radiación solar durante el año, tener en cuenta aquellas actividades donde puedan estar más expuestos al sol, y evitar las condiciones extremas y las horas centrales del día.
Por último, la Aemps también recuerda cuáles son los factores de protección existentes y cómo identificar si unas gafas tienen o no una protección alta. Por su parte, esta entidad, con independencia de iniciativas de concienciación como esta, “desarrolla de manera continua diferentes actividades de control de mercado y de cosmetovigilancia para garantizar que los protectores solares cumplan con los requisitos de calidad, seguridad y eficacia y correcta información”, afirma en nota de prensa.
“Por otro lado, la Agencia está focalizando sus recursos y esfuerzos en adaptar el marco legal al avance del conocimiento científico y técnico, que permita, entre otras cosas, disponer de un método de medida robusto para la determinación del Factor de Protección Solar (FPS) con menor variabilidad de la que muestra la norma actual, que refuerce la confianza de la ciudadanía y la industria hacia los productos solares y hacia las autoridades en la toma de decisiones”, concluye.