Un total de 422 personas fallecieron en el año 2023 por ahogamiento en espacios acuáticos españoles. Saber reaccionar ante una situación en la que una persona se está ahogando, o reconocer los síntomas que pueden provocarnos dificultad para mantenernos a flote puede evitar situaciones de peligro.
La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), a través de su plataforma de divulgación científica UbicuaSEMES, trabaja en la divulgación de la conocida como “cadena de supervivencia ante el ahogamiento” como estrategia básica de intervención ante una emergencia en el medio acuático.
Además, la Federación Internacional de Salvamento y Socorrismo (International Life Saving Federation) recomienda que la Cadena de Supervivencia ante el Ahogamiento se utilice como orientación general a todos los involucrados en la prevención o la adopción de medidas en un incidente de ahogamiento.
La “cadena de supervivencia” única y universal está compuesta por cinco eslabones que guían los pasos de salvamento importantes
El término "cadena de supervivencia" ha proporcionado una metáfora útil para los elementos del sistema de atención cardíaca de emergencia para un paro cardíaco repentino, sin embargo, las intervenciones y el manejo del paciente ahogado implica principios y acciones que son específicos para estas situaciones. El resultado es una cadena de supervivencia ante el ahogamiento única y universal compuesta por cinco eslabones que guían los pasos de salvamento importantes tanto para personas sin conocimientos específicos como para socorristas profesionales. Esto puede mejorar significativamente las posibilidades de la prevención, la supervivencia y la recuperación de los ahogados.
Los pasos de la nueva cadena son:
- Prevenir el ahogamiento: Dentro y fuera del agua.
- Reconocer las emergencias: Pedir ayuda.
- Proporcionar flotación: Para prevenir la inmersión.
- Sacar del agua: Solo si sabes cómo hacerlo.
- Asistencia Sanitaria: Solicitar si es necesario.
Evitar los ahogamientos pasan por la prevención y la detección temprana de las situaciones de peligro. Desde el Servicio de Emergencias Canario afirman que “dentro del agua mientras nos bañamos debemos estar atentos a una serie de síntomas que pueden estar mostrando alguna complicación que nos impida el baño como pueden ser dolor de cabeza, mareo, vértigos o zumbido en los oídos”. Recuerdan que éstos síntomas nos podrían indicar que estamos ante una bajada de tensión, que nos dificultaría el baño y por lo que se debería volver inmediatamente a la orilla.
“Otra causa podrían ser los pinchazos o los calambres que nos impiden nadar si nos encontramos lejos de la orilla” y recuerdan los expertos que en caso de notarlo sabría que volver a la playa lo antes posible para evitar un posible ahogamiento.
Si vemos una situación de peligro se debe localizar inmediatamente al socorrista que es la persona adecuada y bien preparada para poder ayudarnos en esa situación”
Si se observa que una persona se encuentra en apuros en el agua, la recomendación es que “inmediatamente localicemos al socorrista que es la persona adecuada y bien preparada para poder ayudarnos en esa situación”. El siguiente paso sería, “ayudando y sin interferir” sacar a la persona del agua, comprobar cómo se encuentra e inmediatamente alertar e inmediatamente a alertar a través del número 112 al servicio de urgencias que nos enviará la ayuda más adecuada y nos podrá guiar en el caso de no saber qué hacer en ese momento.
Debemos comprobar si la persona que hemos sacado del agua se encuentra respirando y con pulso. En el caso de que no se encuentre respirando y con pulso, se le debe realizar lo que se conoce como maniobra de resucitación cardiopulmonar (RCP). En caso de que no haya un socorrista preparado para realizarlo, las indicaciones del médico que nos atienda a través del teléfono 112 nos pueden guiar para poder iniciar la maniobra hasta que vengan los servicios sanitarios. Cuando la persona recupere el pulso, apuntan desde el Servicio de Emergencias Canario, “debemos colocarla en posición lateral y vigilar los síntomas hasta que lleguen los servicios médicos”, concluyen.