La popularidad del Ozempic, medicamento con semaglutida destinado inicialmente al tratamiento de la diabetes, ha crecido exponencialmente para su uso potencial en la pérdida de peso. Además de sus efectos secundarios, como posibles náuseas, estreñimiento, diarrea o problemas gastrointestinales, un estudio reciente publicado en ‘JAMA’ ha sugerido que el Ozempic puede provocar una pérdida de masa ósea en quienes lo usan.
El popular nutricionista Saúl Sánchez (@SaulNutri) ha compartido los resultados de dicho estudio con sus seguidores de la red social X, donde expone que “elejercicio evita la reducción de la densidad mineral ósea al disminuir el peso cuando se emplean fármacos con semaglutida”.
El estudio ha tenido en cuenta a 195 participantes (124 mujeres y 71 hombres) con una edad media de 42 años y un Índice de Masa Corporal (IMC) de 37. Los sujetos se dividieron en 4 grupos al azar para poder sacar conclusiones: los que utilizaron placebo, los que utilizaron ejercicio, los que utilizaron el fármaco y los que utilizaron el ejercicio más el fármaco.
Los distintos participantes fueron sometidos a 8 semanas de dieta baja en calorías (800 calorías/día) y a 52 semanas de su grupo de intervención (placebo, ejercicio, fármaco y fármaco + ejercicio). Una vez finalizada la investigación, los distintos grupos habían bajado de peso, pero en distintas medidas. Mientras los participantes del grupo de placebo redujeron su peso 7 kilos de media, los que sólo practicaron ejercicio perdieron 11,9 kilos, los que sólo tomaron el fármaco redujeron 13,74 kilos y los que practicaron ejercicio y consumieron el fármaco bajaron 16,88 kilos de peso.
"Una vez más, se muestra cómo la actividad física, incluso durante el empleo de farmacología, es innegociable"
Respecto a la densidad mineral ósea, en el grupo del fármaco se redujo 0,013 g/cm2 y 0,016 g/cm2 en cadera y columna. Sin embargo, se preservó en los grupos que sólo habían practicado ejercicio o que lo habían combinado con el fármaco.
“En este ensayo clínico aleatorizado, la combinación de ejercicio y fármaco fue la estrategia de pérdida de peso más eficaz y al mismo tiempo preservaba la salud ósea”, han declarado los autores del estudio. “Nuestros hallazgos resaltan la importancia de combinar el ejercicio con el tratamiento para la salud ósea” añaden.
Por su parte, el popular nutricionista ha aprovechado las conclusiones de la investigación para recordar a sus seguidores que “una vez más, se muestra cómo laactividad física, incluso durante el empleo de farmacología, es innegociable”, declara.