Las altas temperaturas y los ambientes húmedos característicos del verano impactan negativamente en la conservación de algunos medicamentos. Para evitar alterar su composición y garantizar su eficacia por cuestión de salud, la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG) ha compartido en X (antiguo Twitter) unos consejos con los que “mantener tus medicamentos en óptimas condiciones durante el verano”. Unos consejos que siguen la línea de las recomendaciones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
En primer lugar, @AESEG_genericos recuerda “leer detenidamente el prospecto para conocer las instrucciones de conservación”. Asimismo, insta a “almacenar los medicamentos que requieran temperaturas especiales en lugares adecuados, como la nevera”, también a tener “especial cuidado” con aquellos que sean sensibles al calor”, como pueden ser las cremas y los supositorios.
Por otro lado, desaconseja depositar los medicamentos “en maleteros o habitáculos de coches expuestos al sol” ahora que llega la temporada de viajes, ya que los vehículos pueden alcanzar temperaturas extremadamente elevadas. Y, por último, AESEG expone que “algunos medicamentos pueden mantenerse a temperatura ambiente sin problema”. En definitiva, cada forma farmacéutica es única, así que conviene repasar el prospecto para “proteger tu salud en todo momento”, recuerdan desde la Agencia.
"Almacena los medicamentos que requieran temperaturas especiales en lugares adecuados, como la nevera"
Estos consejos forman parte de las recomendaciones que la AEMPS ha difundido en la campaña de verano. Además, esta entidad ha ofrecido otras pautas más específicas de conservación de medicamentos, como por ejemplo, prestar atención a las posibles alteraciones en el aspecto de los fármacos cuando sean abiertos. Si presentan modificaciones “no deben utilizarse”, advierten.
Otras consideraciones a tener en cuenta tienen que ver con la temperatura de conservación, que debe venir especificada en los envases. Si el etiquetado indica que ha de ser conservado entre +2ºC y +8ºC, “estos medicamentos deben conservarse siempre en nevera”. En cambio, si las instrucciones dictan que han de guardarse a menos de 25ºC o a menos de 30ºC, “en estos casos, aun cuando la temperatura ambiente supere esporádicamente los 40ºC, no afectará a la conservación del medicamento”.
La AEMPS explica esta circunstancia, exponiendo que “las temperaturas superiores a 40ºC en España ocurren de manera puntual y no constante durante todo el día”. Asimismo, los lugares en los que se recomienda almacenar los fármacos “suelen ser sitios frescos y secos”, zonas en las que se presupone que las temperaturas alcanzadas son mucho menores.