¿Cómo afectan las olas de calor a la salud mental? Es la pregunta que se ha realizado Manuel Franco, investigador en Salud Urbana, Epidemiología Social y Crisis Climática, a través de sus redes sociales. Con este mensaje que ha publicado en su perfil de X, el experto nos cuenta cómo afecta esta situación a nuestro bienestar emocional.
No en vano, “la crisis climática toma la forma de temperaturas extremas en nuestras ciudades”. Es decir, que cada vez estamos más sometidos a las altas temperaturas y con ello a los riesgos que estas encierran. Es más, tal y como publicado la entidad Copernicus este viernes en su último boletín climático, agosto de 2024 fue el agosto más cálido del mundo, con una temperatura media en Europa de 1,57 grados por encima de la media.
Pero, ¿qué consecuencias puede tener esto en nuestra salud? Además de las implicaciones físicas, como el empeoramiento de algunas enfermedades crónicas, problemas cardiovasculares, aumento de las enfermedades infecciosas por la proliferación de vectores… también encontramos algunas consecuencias psicológicas. Si bien el calor no sería una causa única ni la única explicación para un repunte, también hemos podido ver que en el mes de julio se han producido más llamadas a la línea 024 de atención a la conducta suicida.
“La crisis climática toma la forma de temperaturas extremas en nuestras ciudades”
En cualquier caso, y para ilustrar la idea sobre cómo afectan las temperaturas a la salud mental, Franco pone como ejemplo el caso de la falta de sueño. Y es que, con el calor, “dejamos de dormir, descansar y no nos queda otra opción que cambiar todas nuestras rutinas”. Así, se hace eco de varios casos de una zona concreta de Barcelona: El Raval.
Zonas como esta evidencian que la situación socioeconómica importa a la hora de medir el imapcto del calor en nuestras vidas. En este sentido, podemos ver cómo no todas las viviendas están preparadas para el calor, pues no todo el mundo puede permitirse un aire acondicionado. Esto afecta también al sueño, pues las noches pueden ser extremadamente calurosas.
El experto también hace referencia concepto de Solastalgia, que define como "el dolor, la sensación de aislamiento que nos causa la falta de reconocimiento, de solaz, de nuestro propio hogar, nuestro propio territorio". Se basaría en una angustia emocional causada por el deterioro de nuestro entorno.
"Cada día es más patente la conexión entre la salud ambiental y la salud humana, y nos urge proteger ambas"
También expone que "una reciente revisión de la evidencia científica mostró cómo las olas de calor se asociaron con un 5% y un 18% de mayor riesgo de enfermedades mentales como la esquizofrenia, los trastornos del estado de ánimo, y los trastornos neuróticos", haciendo referencia a un estudio de Science Direct.
En definitiva, para el epidemiólogo "cada día es más patente la conexión entre la salud ambiental y la salud humana, y nos urge proteger ambas. Protegernos del calor para cuidar nuestra salud mental".