El cuidado de la piel es un aspecto que preocupa cada vez más a las personas, pero suele centrarse en el rostro. Así, áreas como el cuello, el escote y las manos pasan a un segundo plano, quedando olvidadas, pese a ser igualmente susceptibles al envejecimiento. De hecho, como suelen quedar olvidadas, son las zonas que más revelan los signos evidentes del paso del tiempo.
Precisamente este ha sido el tema abordado en el podcast ‘La Huella de la Piel’, presentado por MaríaVelasco, al que ha acudido el doctor Carlos Morales Raya, dermatólogo especializado en Medicina Estética y Tricología. “Es común pensar que las cremas y productos destinados al rostro no son adecuados para otras zonas como el cuello, el escote o las manos. Esta percepción, sumada a la pereza de aplicar múltiples productos, contribuye a que estas áreas sean las grandes olvidadas en dermatología y estética”.
"Es común pensar que las cremas y productos destinados al rostro no son adecuados para otras zonas como el cuello, el escote o las manos"
De hecho, el experto señala que, para intentar averiguar la edad de los pacientes, se fija en el cuello, el escote y las manos. “Están más vírgenes de aplicación de cosméticos y posibles tratamientos que se hayan podido realizar”. Pero, además, las zonas olvidadas no se comportan del mismo modo, y cada una tiene sus características específicas.
Por ejemplo, la piel del cuello es más fina y contiene menos glándulas sebáceas, lo que implica una menor producción de grasa y sebo. Esto la hace más delicada y sensible a la aplicación de ciertos cosméticos, como el retinol o los ácidos, que pueden irritarla con mayor facilidad. Por ello, aunque se pueden utilizar los mismos productos que en el rostro, es recomendable hacerlo en días alternos o emplear concentraciones más bajas para evitar irritaciones.
Por otro lado, la zona del escote posee una mayor cantidad de glándulas sebáceas, pero también es propensa a dañarse con facilidad. Además de las manchas marrones, es común la aparición de dilataciones vasculares en forma de rojeces, que muchas personas interpretan erróneamente como alergias, cuando en realidad son manifestaciones de un fotodañocrónico. Aunque el escote tolera bien la aplicación de cosméticos, su delicadeza requiere precaución para evitar irritaciones.
¿Y qué ocurre con las manos? El doctor indica que las manos suelen mostrar signos de envejecimiento debido a la aparición de manchas y a la pérdida de volumen, lo que les confiere un aspecto huesudo. Esta disminución de grasasubcutánea deja entrever huesos y venas, especialmente en mujeres postmenopáusicas debido a la caída de los niveles de estrógenos. Además, la piel de las manos tiene menos glándulassebáceas, lo que la hace más propensa a la sequedad y a la formación de callosidades.
¿CUÁLES SON LOS MEJORES TRATAMIENTOS EN CADA CASO?
Para abordar los signos de envejecimiento en estas áreas, el doctor Morales sugiere diversas opciones. Por ejemplo, para mejorar la flacidez del cuello, es fundamental estimular la producción de colágeno. Esto se puede lograr mediante tratamientos inyectables conocidos como inductores de colágeno, que activan los fibroblastos para que produzcan más colágeno, mejorando así la elasticidad y tersura de la piel. Otra opción son los tratamientos que emplean estímulos térmicos, como la radiofrecuencia, la radiofrecuencia con microagujas, los ultrasonidos o el láser intersticial, que buscan "activar" los fibroblastos para promover la producción de colágeno.
“La aplicación diaria de fotoprotector en estas áreas es esencial para prevenir el daño solar, principal causante de manchas y pérdida de elasticidad”
La aparición de manchas en el escote y las manos es una preocupación común. Para abordarlas, se recomienda el uso de láser o luz pulsada intensa (IPL), que actúan destruyendo selectivamente las áreas pigmentadas y mejorando tanto la coloración marrón como las rojeces causadas por dilataciones vasculares. Estos tratamientos, además de unificar el tono de la piel, también estimulan la producción de colágeno, mejorando la textura y elasticidad cutánea. Para las manos que han perdido volumen y presentan un aspecto huesudo, los rellenos de ácido hialurónico son una solución efectiva. Este tratamiento no solo restaura el volumen perdido, sino que también estimula la producción de colágeno, mejorando la elasticidad y tersura de la piel. Además, al interponer una capa entre la piel y las estructuras subyacentes, se reduce la visibilidad de venas y tendones prominentes.
LA PREVENCIÓN, FUNDAMENTAL
El doctor Morales se señala que, aunque existen múltiples tratamientos para mejorar el aspecto del cuello, escote y manos, la prevención es clave. “La aplicación diaria de fotoprotector en estas áreas es esencial para prevenir el daño solar, principal causante de manchas y pérdida de elasticidad”. Además, mantener hábitos de vida saludables, como la realización de ejercicio, contribuye significativamente a mantener la piel en buen estado. Integrar el cuidado del cuello, escote y manos en nuestra rutina diaria es fundamental para mantener una apariencia juvenil y saludable. Estas áreas, a menudo descuidadas, requieren atención específica debido a sus características particulares y su exposición constante a factores externos. Con una combinación de prevención y tratamientos adecuados, es posible preservar la salud y estética de toda nuestra piel.