El cuidado de la piel no solo se limita a la hidratación o la protección solar, sino que también incluye pasos esenciales como la exfoliación y la limpieza, fundamentales para mantenerla saludable, luminosa y libre de impurezas. Estos procesos permiten eliminar las células muertas, favorecer la regeneración celular y preparar la piel para absorber mejor los productos de tratamiento. Aunque muchas veces pasan desapercibidos, son la base de cualquier rutina efectiva, tanto para prevenir problemas cutáneos como para lucir una piel más joven y radiante.
El primer paso para cuidar nuestra piel como se merece es la limpieza, pues si la piel está sucia y el poro obstruido, nada de lo que se aplique después va a penetrar bien. Además, la piel está cargada de agentes ambientales, partículas de polución particularmente oxidantes, lo que impacta en su salud y apariencia. “Un día sin desmaquillarse la piel por la noche equivale a 14 días de envejecimiento”, señala Arturo Álvarez-Bautista, doctor en nanomedicina, formulador cosmetológico y creador de la firma Arturo Alba en su visita al podcast ‘La Huella de la Piel’, presentado por María Velasco.
“Un día sin desmaquillarse la piel por la noche equivale a 14 días de envejecimiento”
Pero, ¿estamos limpiando nuestra piel de forma correcta? Para el doctor en nanomedicina, una buena limpieza debe incluir un paso jabonoso. “Con un producto jabonoso podremos arrastrar prácticamente todo. Estamos hablando de productos que hagan espuma y limpien en profundidad”. Además, lo ideal sería realizar una limpieza en dos pasos, para arrastrar las partículas de suciedad correctamente, y dejar a un lado el agua micelar. “Yo condeno mucho este producto, porque las personas no se lo suelen aclarar. Es como si sacases la ropa de la lavadora antes de que se aclare”.
El agua micelar no arrastra la suciedad por completo y deja detergente en la cara. “Aunque hay muchas marcas que defienden que este producto es de no aclarado, son numerosos los estudios oftalmológicos que observan daño ocular por el uso de aguas micelares no aclaradas”. Por otro lado, en cuanto a la forma del producto, el experto aclara que, siempre que esté testado tanto dermatológicamente como oftalmológicamente, “puedes usarlo ya sea en aceite, en forma de manteca o en forma de bálsamo”.
LA EXFOLIACIÓN, UN PASO CLAVE PARA NUESTRA PIEL
“Para una exfoliación correcta, recomiendo las lociones de uso diario. En ellas, el pH del producto no es tan ácido y las concentraciones no son tan altas”. Se trata de productos formulados para arrastrar las células superficiales, por lo que son los mejores para emplear en el día a día. Si lo que se busca es una exfoliación semanal, el experto recomienda hacer una doble exfoliación con un producto mecánico y químico.
“Puedes utilizar una exfoliaciónquímica o mecánica durante más días, por ejemplo, en casos de rosácea, siempre que el producto sea bueno y la pauta sea la adecuada”. Pero el cuidado de la piel no solo es importante para mitigar problemas cutáneos, sino que también puede ayudar a prevenir su aparición. “Una piel que no se cuida puede desarrollar una rosácea o una dermatitis seborreica. He visto casos de rosáceas muy severas con resultados maravillosos por el uso de exfoliantesfísicos y retinoles a concentraciones muy altas”.
"Una piel que no se cuida puede desarrollar una rosácea o una dermatitis seborreica"
EL ORDEN DE LOS FACTORES SÍ ALTERA EL RESULTADO
El formulador cosmetológico da importancia al orden de los pasos. Lo primero de todo es hacer una correcta limpieza de la piel para, a continuación, aplicar protección solar (en caso de que solo se quieran emplear dos productos). “Sin embargo, yo antes metería un antioxidante y, después, la protección solar”. Si queremos añadir alguna cosa más, podemos incluir cremas que aporten lípidos para reforzar la barrera cutánea. “Pero, si nos quedamos con tres pasos esenciales, serían limpieza, uso de antioxidante y uso de protector solar”.
Una vez hecho esto por la mañana, podremos disfrutar tranquilamente del día. Sin embargo, al llegar la noche, debemos recurrir a otra rutina. “En este momento del día, lo ideal sería transformar la piel, haciendo algo más rutinario con un retinoide y, otro día, usar un ácido o una doble exfoliación”. Cuando la hayamos transformado, recurriremos a los péptidos. “Es importante recordar que ponerse un péptido si no has transformado antes tu piel, no sirve de nada”.
La exfoliación y la limpieza son pasos imprescindibles para mantener la piel saludable y en óptimas condiciones. Incorporarlos de manera regular en la rutina de cuidado facial no solo ayuda a eliminar impurezas y células muertas, sino que también mejora la textura, el tono y la capacidad de la piel para regenerarse. Priorizar estos cuidados, adaptándolos a las necesidades de cada tipo de piel, es clave para prevenir problemas cutáneos y lograr una apariencia fresca y luminosa. Una piel bien cuidada comienza con una limpieza profunda y una exfoliación adecuada.