A pesar de que en España tradicionalmente se ha conmemorado el Día de Todos los Santos, celebrar Halloween con disfraces terroríficos ya se está convirtiendo en tradición cada 31 de octubre. Esta tarde-noche se adapta a todos los gustos: hay quienes deciden usar un disfraz fácil o quienes prefieren dedicarle un poco más de tiempo y acompañarlos con maquillajes hiperrealistas para recrear personajes, lucir ensangrentados o con heridas en la piel.
En cualquier caso, la salud debe ir por delante y desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) nos recuerdan bajo el lema “No hagas truco o trato con tu piel”, a través de su web y de sus redes sociales, que los productos de maquillaje que utilicemos en Halloween no deben convertirse en “una auténtica pesadilla para tu piel”. Por eso, nos han dejado unos consejos en un vídeo que todos deberíamos seguir en la noche más terrorífica del año:
- Utiliza un maquillaje adecuado para tu piel: cada piel es un mundo y tiene unas necesidades particulares. Hay pieles mixtas, grasas, sensibles… Busca productos específicos para la tuya y evita así problemas de picores, erupciones o reacciones alérgicas.
- Compra los productos de maquillaje en establecimientos de confianza: esto te dará garantía de que sean productos seguros para tu piel, elaborados con productos aptos y aprobados por las administraciones.
- Si ya tienes productos de maquillaje, revisa la fecha de caducidad: reutilizar los cosméticos es totalmente válido, sobre todo aquellos que abrimos de año en año, como ocurre en Halloween, por ejemplo con las sangres falsas. Pero como cualquier otro producto, también cuentan con una fecha de caducidad que debemos chequear antes de aplicarlos sobre la piel, ya que podrían generarnos problemas
- Antes de maquillarte, limpia e hidrata correctamente tu piel: además de darte un mejor acabado del resultado, este paso ayuda a eliminar la suciedad que pueda haber acumulada en el rostro y que con el maquillaje, contribuya a la obstrucción de los poros.
Busca productos que respeten las características de tu piel y comprueba su fecha de caducidad
- No olvides desmaquillarte antes de irte a dormir: es fundamental que retires hasta el último rastro de maquillaje de tu piel, para que transpire y pueda regenerarse correctamente mientras duermes. De lo contrario, contribuirás a la acumulación de bacterias y suciedad en su superficie, haciendo que posiblemente aparezcan granitos, espinillas y bultos de grasa. Además, los cosméticos posteriores para el cuidado de la piel necesitan aplicarse sobre el cutis limpio para que hagan efecto.
- Utiliza un desmaquillante específico para la zona de ojos: la piel del contorno de ojos es muy sensible, por lo que es recomendable utilizar productos que respeten sus características.
- Si has utilizado maquillaje en el pelo, debes retirarlo antes de acostarte: al igual que ocurre con la piel, es importante irse a dormir con el pelo limpio para evitar roturas y pérdida de brillo por acumulación de productos.
- Completa el cuidado de tu piel, aplicando un tónico y una crema hidratante: después de limpiar a fondo la piel asegurándote de que los algodones ya no sacan más maquillaje, es la hora de rehidratarla. Para ello, utiliza un tónico que equilibre tu pH y le aporte humedad y, después, aplica una crema hidratante adaptada a las necesidades de tu cutis. Con ella, potenciarás los resultados de la regeneración nocturna y nutrirás en profundidad las células de los tejidos cutáneos, previniendo su envejecimiento prematuro.