Cuando el 112 recibe un aviso de emergencia, los Técnicos de Emergencias Sanitarias (TES) deben movilizar una ambulancia al lugar de los hechos. Sin embargo, mucha gente desconoce que no todas las ambulancias son iguales, ya que no todas están dotadas con los mismos equipos. Por un lado, se encuentra la UVI móvil y, por otro, la ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB), ¿en qué se diferencian y para qué casos se moviliza cada una de ellas?
Para hallar la respuesta, Influcare ha contactado con ‘RCP desde mi cole’ (@RCPdesdemicole), perfil en redes sociales gestionado por una médica del SAMU que trabaja en una UVI móvil y en un centro coordinador de urgencias y emergencias. La experta reconoce que estas diferencias “sólo las conoce la gente que ha recibido formación en primeros auxilios y soporte vital básico, o quienes trabajan en la Sanidad o en la emergencia extrahospitalaria”. Pero hoy nos permite romper esta barrera.
En primer lugar, la médica señala que la UVI móvil también se conoce como Soporte Vital Avanzado o SVA y se trata de “una ambulancia con personal Médico y de Enfermería junto a 1 o 2 Técnicos de Emergencias Sanitarias (TES) preparados para salir a un aviso de forma inmediata”. La UVI móvil se dota con “todo el material y medicación necesarios para atender urgencias y emergencias vitales”, por lo que suponen “el recurso más avanzado”.
"Cada ambulancia o UVI móvil, cuando está ocupada, tarda una hora de media en quedar libre"
Por otro lado, están las ambulancias de Soporte Vital Básico (SVB), las cuales “tienen mucho material para la atención a urgencias y emergencias, pero no todo el material ni toda la medicación de la UVI móvil”, explica la experta. “En ella viajan dos TES, pero no el equipo médico, y sale de forma inmediata a los avisos que no requieren, a priori, de personal médico o que precisan de su atención mientras llega la UVI móvil”, añade. En caso de que necesitaran acudir al aviso con equipo médico, sería necesario que pasaran a recogerlo por el centro de salud. Esto hace que se pierda “la inmediatez de la llegada”.
Adicionalmente, también existen las ambulancias convencionales con un solo TES, que “son muy útiles en cierto tipo de avisos, pero no en otros”, y las ambulancias de altas o colectivos, que no están preparadas para las urgencias o emergencias.
¿QUÉ OPCIÓN MOVILIZAR ANTE UN AVISO?
La médica indica que cuando uno de estos vehículos de soporte vital se encuentra ocupado, “tarda una hora de media en quedar libre”, un hecho que puede perjudicar retrasando el resto de avisos de la misma zona. Además, hay “muy pocas” UVIS móviles y, por ello “se reservan para las emergencias y urgencias más graves”.
En cualquier caso, la experta nos explica las diferentes casuísticas para las que se moviliza una u otra opción. En el caso de las ambulancias de Soporte Vital Básico, se utilizan para “trasladar a pacientes que presenten traumatismos o patologías que no precisan de un tratamiento médico inmediato, que ya hayan sido valorados previamente por un médico, o que vayan a ser acompañados por el equipo médico que está en el domicilio o en el centro de salud. También pueden trasladar a personas accidentadas que no presenten signos de gravedad”.
"La UVI móvil está preparada para atender de forma inmediata, con material y medicación, todas las urgencias y emergencias en las que el paciente corra un riesgo vital inmediato y potencial"
Los TES del SVB, formados en atención sanitaria urgente, “pueden percatarse de signos y síntomas de gravedad del paciente y solicitar un equipo médico o una UVI móvil”, especifica la médica. En esos casos, también “pueden administrar oxígeno bajo indicaciones del médico regulador, o iniciar maniobras de soporte vital básico y usar su desfibrilador (DEA) hasta que llegue la UVI móvil para administrar los tratamientos avanzados”.
Por otro lado, y como ya adelantaba anteriormente, “la UVI móvil está preparada para atender de forma inmediata, con material y medicación, todas las urgencias y emergencias en las que el paciente corra un riesgo vital inmediato y potencial”, señala. Aquí se incluyen casos de pacientes con infartos, ictus, paradas cardíacas, reacciones alérgicas graves, atragantamientos, politraumatizados, hemorragias o problemas respiratorios graves, entre tantos otros.