Una investigación del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC, en Barcelona, está estudiando si el caucho reciclado en las superficies recreativas como parques infantiles resulta tóxico. El equipo de investigación ha encontrado que los compuestos químicos de los microplásticos vulcanizados podrían resultar perjudiciales para la salud cuando se degradan con el tiempo, la lluvia o la radiación solar, unas conclusiones que se sumarían a las ya arrojadas por otras investigaciones.
La pediatra Laura Álvarez (@lapediatralaura), que suma cerca de 300.000 seguidores en Instagram, ha difundido la noticia en redes sociales, informando de que se han encontrado Policarburos aromáticos policíclicos (PAHs) y ftalatos, entre otros componentes. “Hasta treinta y cinco sustancias químicas tóxicas detectadas”, procedentes del “caucho reciclado de neumáticos que se utiliza para acolchar el suelo los parques infantiles”.
Es muy habitual encontrarse con estas superficies en los parques infantiles, ya que en los últimos años se han ido implementando para minimizar el impacto ante posibles golpes o caídas al suelo y evitar que los niños se ensucien mientras juegan. Sin embargo, los compuestos tóxicos que desprenden “pueden funcionar como disruptores endocrinos”, unas sustancias que imitan el funcionamiento de las hormonas y pueden alterar el funcionamiento del organismo.
La doctora señala que “varios estudios en animales y en humanos han asociado a los disruptores endocrinos con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, obesidad, infertilidad, diabetes, síndrome metabólico, asma y problemas del neurodesarrollo”. Por lo tanto, aunque reconoce que estos materiales “amortiguan las caídas de los niños” en los parques, como experta, recuerda que “elcontacto con la naturaleza y con la tierra es muy beneficioso para su microbiota y para su salud en general”.
"El contacto con la naturaleza y con la tierra es muy beneficioso para su microbiota y para su salud en general"
De hecho, los beneficios que los niños pueden desarrollar gracias al contacto con la naturaleza son numerosos y también han sido estudiados por la ciencia. Son los siguientes, según la pediatra:
- Se asocia a una disminución de la mortalidad global.
- Aumenta la sensación de bienestar.
- Reduce la manifestación de las conductas agresivas y la hiperactividad, así como mejora la capacidad de atención.
- También disminuye los niveles de ansiedad, depresión, estrés y los marcadores de inflamación, y contribuye a fortalecer el sistema inmune.
- Mejora el control del dolor agudo y crónico.
- Incrementa la función pulmonar y mejora los casos de asma.
- Beneficia a la agudeza visual.
- Disminuye los riesgos de desarrollar obesidad y diabetes. Además, reduce el riesgo cardiovascular.
- Mejora la calidad del sueño, el desarrollo motor, el desarrollo cognitivo y el rendimiento escolar.
- Impacta positivamente en el desarrollo de las habilidades motoras y sociales.
- En los pacientes supervivientes al cáncer infantojuvenil, se observa una mejora en su calidad de vida.
- Reduce el riesgo y aumenta la supervivencia de algunos tipos de cáncer.
En vistas de estos resultados, la Dra. Álvarez propone “optar por arena, tierra y césped” en los espacios infantiles, priorizando los elementos naturales frente a los materiales sintéticos tóxicos, como el caucho reciclado. Además, apunta a que no sólo es perjudicial para la salud de los niños, sino también para el medioambiente.