La microbiota, esa amalgama de microorganismos que residen en nuestro cuerpo, está en todas las conversaciones. Cada vez son más personas las que se preocupan por su hinchazón, su mala digestión o un dolor abdominal que no cesa. Para controlarlo, numerosas personas recurren a la alimentación como factor más influyente en estas afecciones, pero detrás hay mucho más que reducir el consumo de la lactosa o el gluten.
Lejos de ser una cuestión alimenticia o intestinal, el funcionamiento de nuestro organismo tiene mucho que ver con nuestro estado de ánimo. Entender esta afirmación es la piedra angular de la salud intestinal y también el propósito de Tú salud empieza aquí: Aprende a cuidarte y disfruta de una vida sana, el nuevo libro de Xevi Verdaguer, psiconeuroinmunólogo, nutricionista y fisioterapeuta. “Todo lo referente al estado de ánimo está muy relacionado con nuestra salud digestiva, con las bacterias y con lo que ellas producen cuando comemos”, explica a este medio en una entrevista.
“La alimentación no es el único factor para tener una buena salud intestinal”, insiste el autor. De esta forma, el libro pasea en sus 512 páginas por todo el organismo del ser humano para responder los porqués de la salud del intestino. Y en esta línea, Xevi asegura que, leer este libro, invita a entender que los problemas digestivos, como el ardor o el reflujo, “están asociados a descansar mal por las noches”.
Son precisamente las redes sociales las que han aumentado las consultas por problemas digestivos. Una ola de usuarios se ha volcado en TikTok en los últimos meses, especialmente mujeres, con problemas intestinales. Sibo es una de las palabras más repetidas si hablamos de salud intestinal y microbiota. Pero esta enfermedad “se lleva tratando una eternidad”, como afirma el experto.
“Hay que aprender cómo mejorar aquello que provoca una mala salud intestinal"
Sin embargo, se ha hecho más popular y, gracias a ello, cada vez más personas acuden a consulta. Muchas de estas personas padecen enfermedades autoinmunes e incluso ansiedad, “por no hablar solo de problemas digestivos”, relata Verdaguer. Pero lo importante, más allá del tratamiento con antibióticos químicos naturales, como detalla el autor, es entender el porqué de esta hinchazón o estos problemas de salud intestinal. “Hay que aprender cómo mejorar aquello que provoca una mala salud intestinal. Este es el propósito del libro”, matiza.
LA IMPORTANCIA DE CUIDAR LOS RITMOS CIRCADIANOS
Mejorar los hábitos tiene mucho que ver con cuidar los ritmos circadianos. Respetar las horas de sueño, las comidas y hacer un buen uso de la luz y de la tecnología. Así lo afirma Xevi y es una constante de su libro. “Por las noches se activa el sistema inmune y se limpia el cerebro”, indica. En esta línea, el autor del libro asevera que “algunos órganos trabajan por el día, mientras otros lo hacen por la noche”.
“Comiendo exactamente lo mismo, las respuesta neuroendocrinas pueden ser distintas”
Por estos motivos, con la misma cantidad de calorías, una persona puede ganar peso, mientras otra lo está perdiendo. Esto tiene mucho que ver con el conocido gen Clock, como cita Verdaguer, ese gen que codifica una proteína implicada en la regulación de los ritmos circadianos. “Comiendo exactamente lo mismo, las respuesta neuroendocrinas pueden ser distintas”, señala, todo esto, en función de las horas establecidas para cada comida.
Lo mismo ocurre con el deporte. “El momento de hacer ejercicio físico también influye, provocando cambios hormonales diferentes según la hora de hacer deporte”, apostilla Xevi. Aunque todo dependerá del caso individual porque, como ejemplifica el autor del libro, a una persona que padece diabetes “le interesa hacer deporte por la tarde noche, para reducir los niveles de glucosa”, mientras el resto de los mortales, “extraen más beneficios si hacen deporte antes del desayuno o antes de la comida, pero siempre en horas diurnas”.
OPTIMIZAR LA SALUD
Teniendo en cuenta todas estas máximas, y todas aquellas que Xevi recoge en su libro, es posible optimizar la salud. Y lo primero que destaca el autor es “el interés por descubrir nuestro funcionamiento”. A esto le sigue lo que el autor llama “calentar al cuerpo por la mañana y activar los órganos diurnos”. “Tenemos que comer, andar y dar permiso a los ojos para que vean que es de día”, comenta. Y, por último, para optimizar la salud también por la noche, Verdaguer concluye con tres cosas indispensables: cenar pronto, protegerse de la luz azul y, para dormir, mantener una oscuridad absoluta. “Una buena noche empieza con los hábitos que he aplicado durante la mañana”.