Según la OMS, las muertes por consumo de alcohol rondan los 3 millones al año. En muchas ocasiones el consumo socialmente aceptado de la cerveza puede llevar a un abuso en su consumo. Ante los mensajes escuchados recientemente sobre su interiorización por parte de la sociedad, el farmacéutico Julio Fernández afirma en la red social X, antes Twitter que “tomar 2 o 3 cervezas no es normal” y alerta sobre sus peligros.
Revela que dos tercios de las muertes se deben a afecciones crónicas que se desarrollan a partir del consumo de alcohol a largo plazo, incluidos: varios tipos de cáncer (de hígado, colon, mama, cavidad oral y recto); enfermedades cardíacas como arritmias, hipertensión o miocardiopatias; enfermedades hepáticas (como hígado graso, fibrosis o cirrosis); y daños neurológicos, pulmonares, gastrointestinales e incluso óseos.
“Como consecuencia de años de consumo, puede aparecer un síndrome de abstinencia al abandonar el alcohol”
El otro tercio de estas muertes relacionadas por el elevado consumo de alcohol está relacionado con los suicidios y los accidentes de tráfico, que a veces terminan con la vida de personas inocentes.
“Las personas que quieren dejar atrás el consumo de alcohol, necesitarán la implicación de la familia con una fuerte red de apoyo y en muchas ocasiones una ayuda farmacológica”, afirma Fernández. El facultativo alerta que como consecuencia de años de consumo, puede aparecer un síndrome de abstinencia al abandonar el alcohol.
La manifestación más grave del síndrome de abstinencia física del alcohol es el conocido como “Delirium Tremens”. Se trata de un trastorno de la conciencia, de la atención, de la cognición y de la percepción. “Se produce en el 5% de los alcohólicos, más frecuenta en alcoholismo severo”, apunta el experto. Este síndrome es más frecuente en hombres de entre 40 y 60 años, y “suele existir alguna enfermedad detrás”, reconoce. Fernández explica que ocurre entre las 48 y 96 horas después del cese de la ingesta de alcohol, a veces puede desarrollarse sin que existan cambios en el patrón del consumo. “Sin un tratamiento adecuado el Delirium Tremens tiene una mortalidad de hasta un 15%”, advierte el experto.
“Sin un tratamiento adecuado el Delirium Tremens tiene una mortalidad de hasta un 15%”
Los síntomas de este síndrome entre los que se encuentran alucinaciones, alteraciones del pensamiento con ideas delirantes, alteraciones del patrón de sueño o náuseas, suelen remitir en 3-5 días, en algunos casos puede prolongarse de 4 a 5 semanas. “Delirium Tremens es una emergencia médica, y puede requerir atención hospitalaria con monitorizamos las 24 horas del día”, explica el facultativo que apunta: “En casos graves, es posible que necesite ser tratado en una unidad de cuidados intensivos”.
En el hilo de X, Fernández indica que para su tratamiento se utilizan medicamentos como benzodiacepinas que pueden reducir el riesgo de convulsiones y controlar el delirium; así como antipsicóticos que se emplean en dosis bajas para reducir agitación y síntomas psicóticos.