Sarah Almagro, campeona de surf adaptado, no ha tenido una vida fácil pero ha “surfeado” todas las adversidades a las que se ha tenido que enfrentar con la mejor arma: el optimismo. A través de sus redes sociales, donde cuenta con más de 120k seguidores, cuenta su historia personal y anima a las personas con dificultades a afrontarlas con resiliencia, como tuvo que hacer ella.
Tras sufrir una meningitis meningocócica, Sarah estuvo 5 meses ingresada en el hospital y se sometió a 25 operaciones
Cuando tenía 18 años se empezó a encontrar mal y acudió al médico donde le diagnosticaron una gastroenteritis hasta en dos ocasiones. Tras varios días sin notar mejoría, acudió a de nuevo al hospital donde finalmente fue diagnosticada de meningitis meningocócica, lo que le llevó a un coma inducido durante 10 días y a un fallo multiorgánico. Permaneció ingresada en el hospital durante 5 meses y allí le dieron la noticia de que le tenían que amputar manos y pies. Sarah se sometió a 25 operaciones entre las que tuvieron que realizarle injertos y un trasplante de riñón.
Sarah fue afrontando todas las noticias que le daban los médicos para superar con resiliencia las nuevas situaciones a las que se tenía que enfrentar en su vida. Sin manos y sin pies, continuar disfrutando de su pasión por el surf, se volvía complicado. Pero cuando salió del hospital uno de los sufistas que entrenaba con ella le contactó y le dijo: “Yo voy a hacer que vuelvas a surfear, tu sólo ponte bien”.
Sarah estudia Derecho en la Universidad de Málaga y es deportista de élite en surf adaptado. Su pasión por el surf le ha llevado a ser campeona de España y subcampeona del mundo de surf adaptado, y ahora sueña con estar en los Juegos Paralímpicos de 2028.
Sarah Almagro explica que la enfermedad que contrajo no estaba incluida en el calendario vacunal, y gracias a los esfuerzos reivindicativos realizados consiguió que se incluyera. Su siguiente lucha fue por las prótesis, ya que las que aporta la Seguridad Social son “arcaicas en cuanto a tecnología”, apunta Sarah quien destaca: “la movilidad que tengo yo, no la tengo con la silla de ruedas y sin prótesis”. Las prótesis que lleva Sarah tienen un elevado coste: 85.000 euros cada mano y 11.000 cada pie. A través de sus redes sociales Sarah también hace divulgación sobre los tipos de prótesis.
Antes de su enfermedad Sarah no disponía de redes sociales pero vio que a través de ellas podía llegar a conectar con personas para que no pierdan la motivación para luchar. “Esto, es lo único que persigo con redes sociales, ayudar y motivar a otras personas a seguir, a luchar, a levantarse cada día, pero sobre todo que disfruten de cada momento”, afirma Sarah en su Instagram.