Sara Teller es física y doctora en Neurociencia, además de investigadora en la materia donde ha trabajado con grupos líderes del sector neurocientífico. En ‘Neurocuídate’, Teller abre las puertas del funcionamiento del cerebro, donde expone los estímulos, la era digital o el estrés como piezas que alteran u ordenan el estado de nuestro cerebro, entre otras muchas cuestiones de la vida cotidiana.
La autora explica en Influcare cómo partió de la idea a la realidad de este libro, y responde con contundencia: “Se conoce mucho sobre nuestra salud física y muy poco cómo funciona nuestro cerebro”. Teller pone de relieve en más de 400 páginas la importancia de conocernuestro cerebro para mejorar nuestra vida. “Conocer nuestro cerebro es conocernos mejor a nosotros mismos”, resume.
Hablas de los secretos del cerebro para mejorar la vida. ¿Cuál es el equilibrio entre una sociedad llena de estímulos y una buena salud neurológica?
Cuando estamos muy estimulados y nuestro cerebro está hiperestimulado a través de las pantallas y de la cultura del hacer, de la productividad, necesitamos regular nuestro sistema nervioso para equilibrarlo. Es muy importante tomar también tiempos de calma, de relajación. Todo lo que activamos en nuestra mente también debemos compensarlo y equilibrarlo a través de la activación de nuestro sistema nervioso parasimpático, el de la relajación. Esta es una de las claves para poder llegar a ese buen equilibrio del sistema nervioso que nos ayudará a pensar con mayor claridad y a sentirnos mejor.
Vivimos rápido y en una revolución constante, adaptándonos dices, a algunos estímulos más o menos recientes, como es Internet. ¿Cómo lidiar con el miedo y el estrés en la era digital?
Nuestro cerebro va evolucionando cada cien mil años y eso significa que no se ha adaptado al cien por cien a todos los cambios tan vertiginosos que ha habido en este último tiempo, como por ejemplo, la aparición de Internet y las pantallas. Creo que es de vital importancia aceptar que nuestro cerebro hay cosas que todavía considera como peligros o amenazas, o se siente muy estimulado en cosas que realmente no ponen en peligro nuestra supervivencia.
"Después de esto es importante saber qué uso le estamos dando a las pantallas, si realmente estoy dejando de lado mis prioridades de la vida o no estoy conectando con el resto de mis seres queridos"
Lo primero es observar y aceptar que no estamos preparados para tanta estimulación y nos puede causar mucho estrés estar todo el día conectados. A partir de ahí debemos tomar conciencia de la importancia de los momentos de relajación. Estos momentos ñe permiten divagar y que vaya hacia donde quiera. Esto nos va a ayudar mucho a bajar estos niveles de estrés que causa la sobresaturación de información y de pantalla.
Después de esto es importante saber qué uso le estamos dando a las pantallas, si realmente estoy dejando de lado mis prioridades de la vida o no estoy conectando con el resto de mis seres queridos. Esto puede ser una señal para limitar el uso y que realmente nos podamos sentir más tranquilos y no con esa sensación de tener que estar disponible todo el tiempo.
Si hablamos de los superpoderes del estrés positivo, ¿por qué es necesario en nuestra vida este tipo de estrés?
Somos seres que también necesitamos estar activos y estamos hechos para vivir bajo estrés de forma puntual. El estrés puede ser positivo, pero también negativo y no pasa nada porque, de forma puntual, el estrés es necesario y nos ayuda a nivel de supervivencia. Sentir el miedo nos ha ayudado realmente a estar hoy como especie y como ser humano. El problema es el abuso.
"Cuando hay un estrés crónico que se dilata en el tiempo acaba repercutiendo en la salud física y mental, porque al final, todas estas buenas habilidades que te da el estrés, las acabas perdiendo"
Yo hablo del estrés con unas cualidades que te dan como superpoderes porque realmente nos hace ganar en velocidad de reacción, de toma de decisión, a estar más atentos y también ganas en atención. Pero también hay muchas personas que se vuelven “adictas a estos superpoderes” y ahí está el problema. Cuando se percibe este abuso, cuando hay un estrés crónico que se dilata en el tiempo acaba repercutiendo en la salud física y mental, porque al final, todas estas buenas habilidades que te da el estrés, las acabas perdiendo. Al final acabamos yendo en piloto automático desgastados.
Internet nos ha traído cosas muy buenas, pero también otras más negativas. ¿Cómo detectar la adicción a las redes sociales y cómo lidiar con ella?
Cuando estudias cómo funciona el cerebro a nivel científico, todavía no se considera que las redes creen adicción como lo hace una droga. Pero sí que nos engancha por la estrategia que hay detrás a nivel neurológico que es la dopamina, es decir, la neuroquímica, que se libera en el cerebro cuando estamos en las redes y recibimos una recompensa, o nos dan un feedback positivo, esta dopamina querrá seguir estando ahí y recibir más de ello. Sin embargo, las redes sociales aportan variabilidad, cada día recibes algo diferente y es esto lo que nos engancha.
Lo que han demostrado los estudios es que, la parte frontal del cerebro, que está muy relacionada con la razón y el control de la conducta, nos hace frenar. Sin embargo, las personas que por ejemplo sufren mucho estrés o ansiedad tienen esta parte del cerebro más debilitada y, por este motivo, no tienen tanto control. O, por ejemplo, un joven adolescente que todavía tiene esta parte inmadura, tampoco tendrá este control. A estas personas les puede costar mucho más decir basta a las redes.
Dormir, comer bien y hacer ejercicio. ¿Cómo recibe el cerebro estas tres recompensas?
Son los tres pilares del bienestar. Todo lo que sucede en el cerebro cuando dormimos es increíble y necesario. Es decir, son fundamentales las tres ‘r’ durante el sueño: se regenera, se restaura y se reajusta. Cuando dormimos es cuando se consolida todo lo aprendido, cuando se consolida la memoria y se limpia el cerebro de todas esas toxinas, todo lo que hemos ido acumulando durante el día y lo regeneramos para el día siguiente, para estar realmente frescos y activos y poder absorber de nuevo todo lo que venga. Sin embargo, hay veces que no se le da quizás ese peso al descanso.
"Cuando estamos neuroinflamados nos sentimos muy agotados mentalmente, por eso es tan importante cuidar bien nuestra alimentación para cuidar bien de nuestra microbiota"
En este tiempo se está viendom además, las conexiones entre el cerebro, el intestino y la microbiota. La microbiota son microorganismos que nos ayudan a tener un buen funcionamiento y desarrollo de nuestro cerebro y a crear una buena neuroquímica que te hace sentir en bienestar y que también nos protege de la neuroinflamación a nivel cerebral. Cuando estamos neuroinflamados nos sentimos muy agotados mentalmente, por eso es tan importante cuidar bien nuestra alimentación para cuidar bien de nuestra microbiota. Hay muchas formas de cuidarla, comiendo fibra o alimentos fermentados y llevando una dieta rica, diversa, equilibrada que no elimine ningún nutriente.
Si hablamos de ejercicio físico podemos decir que es un bálsamo para el cerebro. Está demostrado que el movimiento potencia habilidades cognitivas. Personas, por ejemplo, con mejor condición física se ha demostrado que tienen mejor rendimiento académico. Pero sobre todo a nivel de salud mental nos ayuda muchísimo. Es decir, el ejercicio nos ayuda a reducir el estrés, la ansiedad o la depresión, y a regularnos emocionalmente. Está estudiado que estamos hecho para movernos y así nuestro cerebro podrá funcionar correctamente
Para finalizar, ¿cuáles son las principales recomendaciones para un cerebro sano?
Dentro del ejercicio físico creo que es muy importante el movimiento lento y consciente, como el del yoga. Nuestro cerebro no solo necesita un movimiento dinámico, sino también lento para que realmente podamos meditar dentro de él. Además del yoga, podemos hablar sencillamente de la meditación. Este ejercicio nos va a hacer calmar mucho nuestra mente, porque tomar consciencia de lo que está sucediendo en este momento y tener ese espacio para ser consciente de la respiración o del movimiento, permite anclarse más al presente, que puedas estar con tu mente. Además, otros estudios demuestran que un cerebro que divaga constantemente es un cerebro infeliz. Realmente nos sentimos muchos más felices y contentos cuando estamos más presentes y esto es algo que se necesita trabajar. Por este motivo, el yoga y la meditación son dos herramientas para mí claves para poder entrenar esa parte del cerebro que es la que se da cuenta cuando te has distraído. Gracias a estos ejercicios ganamos en presencia.