Una infección del tracto urinario ha sido la causa por la que la Reina Doña Sofía ha tenido que ser ingresada en la Clínica Ruber Internacional de Madrid. Según ha trascendido, la reina emérita fue trasladada en la noche del martes 9 de abril al centro hospitalario, donde permanece bajo tratamiento y en observación.
La Casa Real ha informado a través de un comunicado que Doña Sofía evoluciona favorablemente: “Su majestad la Reina Doña Sofía fue trasladada anoche a la clínica Ruber por una infección del tracto urinario. La evolución está siendo muy rápida y favorable”.
A sus 85 años y siguiendo una alimentación vegetariana desde hace décadas, Doña Sofía no ha tenido que hacer frente a problemas de salud graves. Su agenda institucional, a la que continúa dando servicio desde la Fundación Reina Sofía, ha estado marcada por su papel como representante sin sufrir parones de trascendencia.
"La evolución está siendo muy rápida y favorable"
La última vez que Su Majestad ha aparecido en público ha sido esta misma semana, cuando el pasado lunes acudió al funeral de Fernando Gómez Acebo acompañada de su hija, la infanta Cristina. También asistió como invitada a la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, junto a otros miembros de la Casa Real el pasado sábado 6 de abril.
¿QUÉ ES UNA INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO?
Las infecciones del tracto urinario se producen cuando principalmente una bacteria u otros microorganismos infectan el sistema urinario, que incluye la vejiga, los riñones, los uréteres (conductos que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga) y la uretra (conducto que lleva la orina desde la vejiga fuera del cuerpo). Estas infecciones pueden afectar a diferentes partes del sistema y su gravedad varía dependiendo de la ubicación y la extensión de la infección.
Los antibióticos son los medicamentos indicados para tratar las infecciones urinarias
Los síntomas más comunes de las infecciones del tracto urinario incluyen dolor o ardor al orinar, necesidad frecuente de orinar, dolor en la parte inferior del abdomen o la espalda, orina turbia o con olor fuerte, y en casos más graves, fiebre y malestar general. Se trata, además, de una enfermedad más frecuente entre las mujeres debido a la anatomía de la uretra femenina, que es más corta y está más cerca del ano. Esta condición facilita que las bacterias entren en el tracto urinario.
Para tratar las infecciones urinarias se suelen utilizar antibióticos para eliminar las bacterias causantes de la infección. Además, es altamente recomendable beber mucha agua y orinar con frecuencia para depurar el sistema urinario. En casos recurrentes o complicados, puede ser necesario realizar pruebas adicionales para identificar y tratar las causas subyacentes.