El cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres, por eso es tan importante el diagnóstico precoz, ya que tratado a tiempo, es uno de los que más se cura.
Y es en ese momento, cuando has conseguido superar la enfermedad, cuando te miras al espejo y puede que no te reconozcas, porque una de las consecuencias del cáncer de mama, suele ser la extirpación de uno o los dos pechos.
Reconstruir la mama y recuperar así la figura femenina es una de las intervenciones cada vez más asimiladas por las mujeres que han pasado la mastectomía; sin embargo, esa reconstrucción es de un pecho "incompleto", tal y como explica Berta Valenciano, experta en micropigmentación oncológica en el podcast de ConSalud, 'La Huella de la Piel'.
"Ese pecho no tiene forma, le falta algo tan importante como es lo que representa una mama, la areola y el pezón, y ahí entramos las micropigmentadoras, y se puede realizar técnicas de reconstrucción de areola y pezón", asegura la experta.
Gracias a pigmentos parecidos a la piel de la paciente, con luces, sombras y volúmenes, se consigue crear a un modo muy real la areola. "Ellas vienen con miedo y cansadas por el proceso que llevan", pero "una vez que se hacen el tratamiento, que ven que es rápido, no doloroso, sencillo y no hay mujer que no se emocione al verse al espejo", tal y como detalla Berta Valenciano.
Cabe destacar que la micropigmentación oncológica no se trata de un tatuaje, la micropigmentación puede durar cuatro o cinco, necesitará sus retoques, pero eso también permite ir personalizando las areolas y pezones a los cambios del paso del tiempo de cada paciente; además, siempre se hace bajo el consejo del médico oncólogo, por lo que es un trabajo que se hace de la mano de profesionales y es totalmente seguro.
Puede hacerse la micropigmentación solo en una mama, "la dificultad está cuando nos encontramos una areola y tenemos que plasmar esa areola exacta, ya que tiene infinidad de formas, se degrada en nuestra piel, el color cambia de una mujer a otra..."
Por otra parte, puede ser "un lienzo en blanco" cuando la mujer ha sufrido una doble mastectomía, y aquí la clave para que la mujer quede contenta con el resultado es "trabajarlo poco a poco, con una primera sesión ligerita", a los 30 días vuelve y "terminaremos el tratamiento en dos o tres sesiones, eso me ayuda mucho a ir plasmando ese final de una manera tranquila, añadiendo volúmenes, colores, sombras... y ahí está la clave del éxito", asegura Valenciano.