Cualquier persona que haya realizado un largo viaje seguro que ha experimentado, a su llegada, el fenómeno conocido como jet lag. Sin embargo, no son tantos los saben a qué se debe y qué maneras hay de evitarlo, unas preguntas a las que ha respondido en X (antes Twitter) Sandra Ortonobes, conocida en dicha red social como @lahiperactina.
En concreto, explica, el jet lag ocurre cuando el “reloj interno del cuerpo” se “desincroniza” con la hora de la zona a la que hemos viajado. “Nuestro cuerpo sigue una serie de ritmos circadianos a lo largo de las 24 horas del día que nos dicen cuándo despertarnos, cuándo sentirnos con energía, cuándo comer y, claro está, cuándo sentir sueño”, continúa la influencer, que tiene más de 87.000 seguidores en X.
Estos ritmos circandianos se ajustan de forma natural al cuerpo con la luz del día y con la oscuridad de la noche, y, al viajar a una zona con una gran diferencia horaria o cambiar las rutinas de sueño, se desajustan. “Nos podemos sentir desorientados o cansados”, apunta @lahiperactina, quien añade que los síntomas del jet lag van más allá de “tener sueño o no”.
“Puede hacer que te encuentres mal, que te duela la cabeza o que se te descuadre el hambre totalmente”
“Puede hacer que te encuentres mal, que te duela la cabeza o que se te descuadre el hambre totalmente”, indica. De hecho, recuerda Ortonobes, que también cuenta con casi dos millones de seguidores en su canal de Youtube de divulgación científica, cuando viajó a México se despertaba a las siete de la mañana sin despertador y con muchísima hambre… “lo que es muy raro en mi”.
Así que, una vez conocidas las causas del jet lag, tocar citar algunas de las medidas que se pueden tomar para -en la medida de lo posible- aliviar sus efectos. Primero de todo, señala @lahiperactina, se puede intentar ajustar gradualmente el horario de sueño de cada persona al del destino. Así, recomienda evitar la cafeína en horas cercanas a la hora del sueño y exponerse a la luz natural del día para reajustar el reloj interno.
OTRAS RECOMENDACIONES ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DEL VUELO
Otros expertos también suelen aconsejar, antes de viajar, intentar dormir todo lo que se pueda, y acompañarlo de dieta sana y ejercicio. Durante el mismo, si en el lugar de destino es de noche, tratar de dormir lo máximo posible, ayudándose de tapones para los oídos o de antifaz si fuese necesario.
También es importante beber mucha agua y evitar en todo momento las bebidas con cafeína y el alcohol. Por último, una vez llegados al destino, hay que evitar también las siestas y tratar de seguir con los ritmos de vida habituales, ajustando, eso sí, el reloj biológico al horario local, comiendo y cenando a las horas correspondientes e intentando estar al aire libre durante las horas de luz.