Parece un montaje, pero es una evidencia clínica bien conocida por los expertos. Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine del que se ha hecho eco en redes sociales el Dr. Michael Okun, consultor nacional médico de la Parkinson's Foundation, expone el caso de un paciente con enfermedad de Parkinson avanzado que no puede andar. Sin embargo, cuando le suben a una bicicleta es capaz de pedalear sin problema.
Se trata de un ejemplo de cinesia paradójica, término que hace referencia a cuando una persona que es incapaz de hacer algún movimiento sale corriendo o realiza actos voluntarios. Suelen ser situaciones precedidas por momentos de crisis, como un incendio o un terremoto.
La cinesia paradójica es un término que hace referencia a cuando una persona que es incapaz de hacer algún movimiento sale corriendo o realiza actos voluntarios
Un ejemplo de ello fue en 2009, durante un seísmo en Italia que afectó a una Clínica de Trastornos del Movimiento. Un paciente, con una década a su espalda de diagnóstico de párkinson, salió corriendo empujando a sus dos hijos y a su esposa. En el mismo lugar, un hombre de 77 años con la enfermedad avanzada bajó a gran velocidad las escaleras de dos plantas para huir del temblor del edificio.
A person with Parkinson's disease can't walk because of severe freezing but put him on a bike and he is fine. Great case by Snijders and @basbloem Love the explanation: 'This striking kinesia paradoxica may be explained by the bicycle's rotating pedals, which may act as an… pic.twitter.com/BKPJOZp8J8
— Michael Okun (@MichaelOkun) October 5, 2023
Investigadores han reproducido esta situación con un paciente de 58 años con diez años de enfermedad de Parkinson de origen desconocido que apenas podía mantenerse en pie, y menos caminar. De hecho, como se aprecia en el vídeo que acompaña al estudio, el hombre no es capaz de dar un paso hasta que el sanitario que le ayuda le pone como referencia su propio pie. Y tras ello acaba cayendo al suelo.
Sin embargo, al subir a la bicicleta, fue capaz de pedalear; dar una vuelta por el aparcamiento del Instituto Donders para el Cerebro, la Cognición y el Comportamiento perteneciente al Centro Médico de Nijmegen de la Universidad Radboud (Países Bajos), lugar donde se realizó esta prueba, e incluso bajar con un pequeño salto. Después, señalan los autores, recuperó de forma instantánea el congelamiento de la marcha a la hora de andar.
Esta situación se explica debido a que el movimiento giratorio de los pedales funcionan como una guía externa que ayuda a los pacientes a seguir los movimientos
Como recoge el Dr. Okun en su cuenta en X (antes Twitter), esta situación se explica debido a que el movimiento giratorio de los pedales funcionan como una guía externa que ayuda a los pacientes a seguir los movimientos. Además, los autores señalan que los mecanismos de control motor que permiten montarse en una bicicleta, pueden verse afectados de forma diferente por la acción del párkinson.
Este post ha sido citado por varios neurólogos que se han referido a este caso como un "gran" y "fascinante" ejemplo de cinesia paradójica en una congelación de la marcha (freezing en inglés) de un paciente con párkinson avanzado.