La salud es un asunto central para cualquier persona, incluso si no le da la importancia que merece. Desde lo que comemos a lo que trabajamos o a qué dedicamos nuestro tiempo libre, prácticamente todo lo que hacemos condiciona a nuestro organismo. Por eso es altamente preocupante el auge de los malos hábitos en la sociedad occidental.
La doctora Odile Fernández, médico de Familia y autora del libro ‘Hábitos que te salvarán la vida’, señala en esta entrevista con Influcare que “las enfermedades crónicas están avanzando de manera exponencial” como consecuencia de esos malos hábitos tanto en niños como en adultos, algo que nos llevará a que “nuestros hijos serán la primera generación que vivirá menos que sus padres”.
Esta afirmación tan alarmante es lo que ha movido a la doctora a publicar su nuevo libro, con el objetivo de concienciar sobre la aparición de enfermedades crónicas evitables. Se trata de atacar al origen para ponerles solución: evitar la comida de baja calidad, el estrés y el sedentarismo para que no se desarrollen el envejecimiento prematuro, la obesidad, cáncer, enfermedades cardiacas, depresión, ansiedad, alzhéimer o párkinson, entre otras.
¿QUÉ HÁBITOS NOS PUEDEN SALVAR LA VIDA?
La rutina saludable es la clave para mejorar la calidad de vida, siendo la alimentación el pilar fundamental. La experta recomienda el consumo de productos frescos, locales y de temporada propios de la dieta mediterránea tradicional, mientras que desaconseja la reducción de los carbohidratos de mala calidad, procesados, el azúcar, carnes rojas y aceites refinados. También apuesta por las grasas y proteínas saludables.
"Las enfermedades crónicas están avanzando de manera exponencial"
Para optimizar al máximo nuestro metabolismo, aconseja comer los alimentos en un orden determinado: primero la fibra, después grasa y proteínas y por último los almidones y azúcares. Y, cómo no, eliminar el alcohol y el tabaco, en favor de un buen descanso nocturno y practicar actividad física diaria. Pasear 15 minutos después de las comidas fuertes y priorizar los entrenamientos mejorará la calidad de vida.
Siguiendo estas recomendaciones, podremos mantener bajo control los tres factores clave que pueden poner en laque nuestra salud: la inflamación crónica, los niveles de estrés y los picos de glucosa.
¿DÓNDE ENCONTRAR LA MOTIVACIÓN?
La doctora no sólo nos habla como profesional, sino como paciente de un cáncer de ovarios ya superado, asegurando que todos estos hábitos le han salvado la vida. “Cuando me diagnosticaron cáncer de ovarios con múltiples metástasis, la supervivencia a cinco años era del 25%, a diez años en teoría del 0%. Han pasado 13 años”, decía para ConSalud.es. Además de seguir un tratamiento oncológico y fármacos, incorporó un estilo de vida más saludable que ha marcado la diferencia. “Esta experiencia es la que intento transmitir en mis libros, no solo con el cáncer, sino con la salud en general”, concluye.
Hay mucha gente a la que le cuesta salir de la zona de confort para incorporar estos nuevos hábitos saludables en su rutina, pero hay que hacer el esfuerzo para prevenir la aparición de enfermedades crónicas y mejorar los pronósticos. El caso personal de la doctora es ejemplo de ello. “Merece la pena porque los beneficios son inmediatos”, y es que notarás más energía, un mayor rendimiento y te sentirás mucho mejor. Con 3-4 semanas en las que mantengas este nuevo estilo de vida, estarás completamente adaptado a la nueva rutina de autocuidados.
"Hay alimentos que conducen a la inflamación crónica e hiperinsulinismo, que derivan en enfermedades crónicas"
Si te es difícil dar el paso, Odile Fernández nos deja algunos otros consejos que facilitan el cambio y que a ella le han servido. El primero de ellos es comenzar las comidas con alimentos crudos, como verduras aliñadas con vinagre para reducir los picos de glucosa después de las comidas. También comer la fruta y los dulces acompañados de un yogur natural o frutos rojos, cambiar la sal por especias y reducir el azúcar del café y las infusiones.
Respecto a la introducción de los hábitos, cena antes de que se haga de noche, camina a diario sin protección solar por las mañanas para aprovechar los rayos UVB y deja el móvil fuera de la habitación por la noche, preferiblemente, sin haberlo usado una hora antes de ir a dormir. Enseguida notarás cómo te sientes mucho mejor tanto por dentro como por fuera.