Seguro que alguna vez en cualquier fiesta en la que hubiera globos flotantes, has intentado absorber helio con la respiración para hacer tu voz más aguda y pasar un momento gracioso con los amigos. Incluso los niños se prestan a estas experiencias divertidas. Pues bien, los expertos desaconsejan de manera rotunda realizar esta práctica, ya que podría tener consecuencias graves para la salud. Pero, ¿por qué se produce ese cambio en nuestra voz?
Si alguna vez te has hecho esta pregunta, hoy te traemos la respuesta de la mano de la enfermera y divulgadora científica Esther Gómez(@mienfermerafavorita). A través de su Instagram, la experta explica que el helio es un gas noble “incoloro, indoloro e inerte”, que también es “el segundo elemento de la tabla periódica más ligero y el segundo más abundante en el universo”.
Es precisamente su ligereza la que nos va a dar la clave de la cuestión. El helio tiene una densidad menor a la del aire atmosférico, así que cuando atraviesa nuestras cuerdas vocales, lo hace mucho más rápido. “Si la velocidad del sonido en el aire atmosférico ronda los 244m/s, en el caso del helio lo hace a 927m/s, ya que tiene menos resistencias. El resultado es una voz mucho más aguda”, concluye la enfermera.
EL PELIGRO DE RESPIRAR HELIO
Este gas tiene algunas aplicaciones médicas, aunque siempre de forma controlada. Por ejemplo, para tratar problemas respiratorios con el Heliox, “una mezcla de de oxígeno y helio que ya se empleaba desde los años 30 para tratar problemas como la bronquiolitis, el asma o el EPOC, incluidos los niños”. También se utiliza como refrigerante de los imanes superconductores en los escáneres de resonancia”.
¡Pero cuidado! Aunque absorber helio con la boca puede parecer una práctica inofensiva para la salud, los expertos desaconsejan someterse a ella, pues respirar una alta cantidad de este gas o hacerlo muy rápido “puede producir asfixia, ya que vaciamos de oxígeno nuestros pulmones y eliminamos el reflejo respiratorio”. Al respirar helio, desplazamos la entrada de oxígeno a los pulmones. Y como indica la enfermera, podría ser letal porque “en casos extremos, puede conducir a la muerte”.