El microondas se ha convertido en un electrodoméstico indispensable en cualquier hogar, que nos permite calentarnos el café por las mañanas, la comida que nos llevamos al trabajo e incluso cocinar deliciosos platos con él. Además, es de gran utilidad para todos aquellos que practican el batch cooking, que consiste en dedicarle a la cocina unas horas en un día concreto de la semana para dejar preparada la comida de todos los días. Como es evidente, habrá que recalentar algunos de esos platos en el microondas antes de tomarla.
Sin embargo, no todos los recipientes que usamos para conservar la comida podrían ser saludables, concretamente si son de plástico y los vamos a introducir en el microondas. Marta Verona, nutricionista y ganadora de la sexta edición del conocido talent show de cocina ‘Masterchef España’, ha explicado a sus más de 196.000 seguidores de Instagram (@martamchef6) cuáles son los tuppers que podemos usar en el microondas de forma segura para nuestra salud.
¿QUÉ TUPPERS PUEDO METER EN EL MICROONDAS?
La experta en cocina explica que no todos los tuppers están fabricados para usarse en el micro de forma segura para nuestra salud. Si bien con los de cristal no existe ningún problema, tenemos que preocuparnos con los recipientes de plástico. Para estos casos, hay que comprobar que no contengan bisfenol, que “no es un producto de limpieza, sino una sustancia química que se utiliza para elaborar plásticos. Esta sustancia, con las elevadas temperaturas puede migrar de los tuppers a los alimentos”.
"Con las elevadas temperaturas, el bisfenol puede migrar de los tuppers a los alimentos”
Entonces, ¿cómo podemos averiguar si nuestros tuppers contienen o no bisfenol? Según la nutricionista, debemos mirar la parte trasera del envase y buscar el símbolo que indica que es apto para microondas porque no contiene bisfenol. Es el siguiente:
¿LA COMIDA PUEDE VOLVERSE RADIACTIVA EN EL MICROONDAS?
Uno de los mitos más escuchados desde que el microondas ha entrado en nuestras cocinas es que su uso podría convertir a la comida en tóxica o radiactiva por el efecto de las ondas en las moléculas de la comida. Pero, ¿qué hay de cierto en ello? La experta es tajante en la respuesta: “Por supuesto que no. ¡Es un microondas, no es una máquina para hacer radiografías!”, bromea.
La explicación científica que desmonta este argumento es que “las ondas del microondas son radiaciones no ionizantes, es decir, que no pueden dañar el ADN de los alimentos”. Estas radiaciones son “de muy baja frecuencia y lo único que hacen es agitar las moléculas de agua que tienen los alimentos”. Esa fricción, dice Marta Verona, es la causante de que los alimentos se calienten, pero no hay de qué preocuparse. “El microondas “es totalmente inocuo”, recuerda.