Distintos dirigentes de las redes sociales del momento se reunieron en el día de ayer, 31 de enero, en una audiencia acontecida en el Senado de Estados Unidos para abordar los peligros que han entrañado sus plataformas en los jóvenes, adolescentes y niños. En el encuentro, en el que se vivieron momentos de tensión, estuvieron presentes algunos de los máximos responsables de X (antiguo Twitter), TikTok, Snap, Discord y Meta (Facebook e Instagram), entre ellos Mark Zuckerberg. También asistieron representantes políticos y familiares de víctimas de abusos sexuales cometidos a través de internet.
Con intención de proteger a la infancia, la cámara estadounidense reunió a los principales agentes del problema del abuso infantil en la era digital para trasladar el mensaje de necesidad de actuación. A todos los dirigentes de estas plataformas se les reprocharon sus medidas insuficientes para limitar los riesgos que suponen las redes sociales entre los menores de edad, tales como la existencia de depredadores sexuales, difusión de pornografía infantil, acoso y prevención del suicidio.
“Tienen las manos manchadas de sangre”
Era el senador Lindsey Graham, perteneciente al Partido Republicano, el que se atrevía a manifestar que los dirigentes de todas estas empresas “tienen las manos manchadas de sangre”. “Tienen un producto que está matando a gente”, añadió.
En defensa de sus intereses, Mark Zuckerberg, creador de Facebook y ahora también presidente de Meta (conglomerado matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp) subió a la tribuna para comunicar que “un reciente informe de las Academias Nacionales de Ciencias, que ha evaluado más de 300 estudios, no apoya la conclusión de que las redes sociales causan cambios en la salud mental de los adolescentes”.
Al escuchar tal información, se generó un revuelo en la sala por el cual el empresario se vio obligado a rectificar: “Siento todo lo que habéis pasado. Nadie debería pasar por lo que han sufrido vuestras familias”. A estas palabras, añadió que su compañía está “trabajando duro para ofrecer a los padres y a los adolescentes apoyo y controles que reduzcan los daños potenciales”, informando también que van a continuar las inversiones para prevenir este tipo de riesgos. “Mantener a los jóvenes seguros en la red ha sido un reto desde los inicios de internet y, a medida que los delincuentes hacen evolucionar sus tácticas, nosotros también tenemos que hacer evolucionar nuestras defensas”, concluía el presidente de Meta.
"Nadie debería pasar por lo que han sufrido vuestras familias"
Según Zuckerberg, 40.000 trabajadores de la empresa trabajan para garantizar la seguridad online, habiendo invertido más de 20.000 millones de dólares desde 2016 para hacer que Meta sea más segura. Además, anunció una nueva medida, consistente en el bloqueo de mensajes directos a adolescentes que sean enviados por contactos desconocidos. Asimismo, los jóvenes de menos de 16 años tampoco podrán ser añadidos a conversaciones en grupo por desconocidos y, respecto al contenido, va a dificultar más la visualización de publicaciones que estén relacionadas con el suicidio, los trastornos alimentarios o las autolesiones.
No obstante, estas medidas no convencen a las familias ni a los dirigentes políticos, quienes creen que las empresas tienen una gran responsabilidad legal sobre el tipo de contenidos que se comparten en sus plataformas. De hecho, algunos senadores no dudaron en poner sobre la mesa los documentos internos de Meta, correspondientes a las demandas de 40 estados diferentes, en los que se demuestra que ha existido una negativa desde arriba a reforzar la garantía de seguridad entre los usuarios adolescentes.
Meta acumula demandas de 40 estados por ocultar documentos internos y no garantizar la seguridad entre los usuarios menores de edad
Además, recalcaron que Meta oculta estudios internos que confirman las consecuencias negativas del uso de sus plataformas en la sociedad y que, aunque Meta no permite el registro de usuarios menos de 13 años, sólo cierra una mínima parte de las cuentas de los adolescentes menores de esta edad que acceden a Facebook o Instagram.
Actualmente, existen varios proyectos de ley abiertos con el objetivo de proteger a la infancia en el entorno online. Entre ellos, la verificación de edad de las cuentas, prohibiendo el acceso a los menores de 13 años, y también la protección de los adolescentes de los algoritmos que puedan inducir a la ansiedad o a la depresión. Aun así, las familias no se mantienen conformes y esperan obtener un compromiso efectivo y real por parte de estas empresas, con la esperanza de que la reunión mantenida en el Senado estadounidense marque un antes y un después.