Comemos una media de cuatro veces al día. Junto con la hidratación y un descanso reparador, la comida es el combustible que necesita nuestro cuerpo para desarrollar sus funciones vitales de la mejor manera, pero no todos los alimentos nos van a aportar la misma energía ni los mismos nutrientes. Por eso es tan importante conocer lo que comemos y cómo lo comemos, ya que el cocinado va a condicionar la calidad de nuestros platos. Cientos de profesionales de la salud y de la nutrición tienen puesto el foco en ese objetivo, pero no es fácil desmontar los hábitos que llevan instaurados en nosotros prácticamente desde que éramos niños.
En ‘Ama lo que comes’, Lucía Gómez nos acompañará en un proceso de reaprendizaje sobre la comida y la cocina. La chef y experta en comida saludable es la promotora de ‘Cocinando el cambio’, el proyecto con el que divulga a través de sus redes sociales, y ahora también en su nuevo libro, sobre cómo podemos establecer una relación más saludable con la comida que nos aporte más energía y felicidad.
Más allá de recetas sencillas, en ‘Ama lo que comes’ la experta sienta las bases y nos ayuda a empezar “desde el principio”. Esto es, “aprendiendo a sacar de nuestras despensas y neveras los alimentos e ingredientes que no son buenos para la salud, a leer las etiquetas para identificarlos y a saber hacer una lista de la compra sana y económica”. Pero al mismo tiempo, “a darle sabor a esos alimentos saludables para disfrutar comiendo sano, mientras optimizamos el tiempo en la cocina”. Lo explica en exclusiva para Influcare.
El refranero español es muy sabio… ¿Qué hay de cierto en eso de que “somos lo que comemos”?
Necesitamos comer buenos alimentos para ser buenas personas. Esto es algo que cuento también en el libro. Cuanto más nos queremos y priorizamos lo que es lo mejor para nosotros, mejores personas somos. Siempre digo que yo tengo muy pocos haters porque mi comunidad se cuida mucho. Esto para mí es fundamental. Así que vamos a comer rico para ser muy ricos (ríe).
En un mundo en el que nuestra relación con la comida es cada vez más tóxica, ¿qué factores crees que determinan nuestra elección de comer precocinados, bollería y comida rápida?
Creo que hay muchos factores, pero el más importante de ellos es la industria. Al final, estos alimentos de los que hablas (precocinados, bollería…) son alimentos ultraprocesados a los que les echan mogollón de aditivos, azúcares, harinas refinadas… Y eso hace que tengan un sabor que nos engancha y genera adicción. Cuanto más los comas, más relación tóxica tienes con ellos.
Si empiezas a comer sano y a dejar de comer este tipo de alimentos, al final acabas no necesitándolos, porque aprendes a disfrutar de otro tipo de sabores deliciosos y que a tu cuerpo sí que le hacen bien.
Sin duda, la falta de tiempo es una de las causas que más condicionan la calidad de nuestras comidas. Pero una de las promesas de tu libro es que podemos comer rico y variado “sin pasar horas en la cocina”. ¿Cómo propones conseguirlo?
Para mí esto es el grueso del libro. Te propongo infinidad de maneras de optimizar el tiempo. Cuando estamos en la cocina nos da mucha pereza, pero no nos damos cuenta de que muchas preparaciones no requieren nuestra atención. Entonces, mientras se están haciendo este tipo de preparaciones, puedes ir haciendo otras y optimizar el tiempo.
"Amar lo que comemos y que lo que comamos también nos ame a nosotros significa que nos siente bien y que podamos estar sanos hasta el infinito"
En el libro enseño a hacerlo de varias maneras. Sobre todo, destaco dos de ellas. Una, sacar varias recetas a partir de una preparación básica. Esto es clave porque te da muchas opciones y no se tarda nada de tiempo. Y luego, la segunda, planificar un menú. En el libro lo explico con dos ejemplos prácticos y por eso tienen dos menús semanales completos, con la lista de la compra, indicaciones para hacer Batch Cooking (que es la manera de adelantar las preparaciones que más tiempo llevan para luego tardar menos durante la semana) y varias alternativas que lo que cocinemos, aunque sea sano, esté muuuuuy rico.
Al final nuestros hijos, que están en desarrollo, van a ser unos de los más perjudicados de esas comidas de mala calidad y llenas de calorías vacías. ¿Crees que es necesaria una mayor educación nutricional a esas edades?
Yo creo que esto es básico. Es como lo primero que hay que hacer. Nuestros hijos harán lo que nosotros hagamos. Entonces, para mí ya no es tan necesario, aunque sí, una educación nutricional, sino que nosotros demos un buen ejemplo a nuestros hijos porque ellos siempre van a copiar lo que nosotros hacemos y necesitan tener un referente. Nuestros hijos no van a comer verduras si nosotros no comemos verduras. Esto a nivel de lo que nosotros podemos hacer en casa. Para mí es importante que a los niños, sobre todo cuando empiezan a comer y no tienen todavía digamos el paladar creado, no ofrecerles ciertas comidas o ingredientes como el azúcar, para que luego no las pidan.
Y luego, por otro lado, a nivel de la industria, creo que se juega un poco sucio porque a los ultraprocesados para niños les ponen dibujos, colorines, los ponen a su altura en sitios a los que llegan… Entonces, al final, esto supone un conflicto con los padres. Pienso que se debería buscar una normativa para que esto no suceda porque es muy difícil luchar en el supermercado con un niño y decirle que no a este tipo de comidas cuando la industria le pone esos colorines que llaman su atención.
¿Qué les dirías a todas esas personas que ni siquiera se plantean pasarse a una alimentación variada y equilibrada?
Simplemente, que piensen en qué vida quieren vivir y hasta cuándo quieren vivir. Yo pienso mucho a largo plazo, en cómo quiero vivir con mis nietos. Pero también pienso en el ahora, en qué sensaciones quiero tener. Para mí es importante no tener patologías, ni enfermedades.
Hacemos muchos planes de futuro, por ejemplo a nivel económico, pero nunca pensamos en nuestra salud, que es lo más importante y lo que nos va a dar la calidad de vida a largo plazo.
¿Crees que podemos “amar lo que comemos”, aunque exista la idea preconcebida de que la alimentación saludable es más aburrida?
Eso es fundamental para mí y por eso el libro se llama así. Por mucho que comamos comida sana, si no nos gusta va a ser imposible mantenerla en el tiempo. Porque tenemos que disfrutar, estamos en la vida una vez y tenemos que disfrutar muchísimo y enamorarnos de lo que comemos.
Y esto es una de las cosas que yo te enseño en el libro. Tanto con alimentos sanos que te van a ayudar a dar más sabor a las comidas, con salsas y aderezos superricos, con combinaciones de especias y de hierbas aromáticas… Con mi libro aprenderás a utilizar todo este tipo de cosas y a cocinar bien las verduras para que estén riquísimas. Es la clave. Amar lo que comemos y que lo que comamos también nos ame a nosotros, eso significa que nos siente bien y que podamos estar sanos hasta el infinito.