Cada parto es único y son muchos los posibles riesgos que pueden darse durante el proceso. Sin embargo, el ginecólogo Carlos de Bonrostro (@CDeBonrostro) ha compartido en X, antiguo Twitter, cuál es “una de las complicaciones más temidas del parto” que necesita una “rápida evaluación” para resolverse de manera precisa: se trata de la distocia de hombros.
La distocia de hombros es una detención del parto espontáneo debido al impacto del hombro del bebé con la sínfisis (articulación cartilaginosa) del pubis de la madre. En algunas ocasiones podría producirse por el choque del hombro del bebé con el promontorio sacro, es decir, la parte más elevada que sobresale dentro de la pelvis. Esta complicación requiere de maniobras obstétricas para lograr la expulsión del feto, tras la salida de la cabeza.
Es una situación que se considera de emergencia y requiere de una actuación rápida y adecuada para que el bebé no sufra daños, tales como la asfixia, el daño cortical, traumas en la madre o el bebé y daños neurológicos. La incidencia de la distocia de hombros es de entre 0,2% y un 3% en los partos vaginales y no existe forma de anticiparse a ella. Aunque se han descrito algunos factores de riesgo, lo cierto es que no es del todo identificable.
Para la evaluación de la situación, se analizan tres factores, tal y como indica el experto:
- Tipo de distocia: puede ser unilateral, si es el hombro anterior el que ha quedado atrapado, o unilateral, si son los dos hombros del bebé los que se han quedado detenidos por encima de la pelvis.
- La posición dorso fetal: para localizar en qué dirección debe aplicarse la presión.
- La posición de la gestante: para identificar qué maniobra aplicar.
La respuesta del equipo sanitario en los casos de distocia de hombros consistirá, precisamente, en la elección de una maniobra específica que implica un cambio postural en el parto. El objetivo es cambiar el tamaño y forma del canal del parto de la madre para facilitar la salida del feto. No obstante, algunas maniobras también requieren la manipulación directa del bebé.
La incidencia de la distocia de hombros es de entre 0,2% y un 3% en los partos vaginales
Esa respuesta debe ser rápida, ya que el tiempo estimado para extraer al bebé sin riesgo de lesiones es limitado. Son 5 minutos lo que se estima que el niño puede aguantar antes del daño por asfixia, un período suficiente para que el equipo sanitario pueda probar entre 2 y 3 maniobras.