Desde hace años, los servicios de salud en España viven una situación constante de saturación que deriva en una sobrecarga asistencial. La falta de recursos humanos y materiales, sumada a la alta demanda de los pacientes, han colocado a la Atención Primaria como una de las grandes perjudicadas, seguida muy de cerca por los servicios de Urgencias, cuyos profesionales deben atender al grueso de pacientes que no han podido recibir una valoración en la AP como primer nivel de contacto con el sistema sanitario.
Según el Barómetro Sanitario de 2024 elaborado por el Ministerio de Sanidad, el 44,6% de los españoles acudió a las Urgencias de la Sanidad pública en el último año, mientras que en 2023 el porcentaje se situaba en el 38,2%. El 52,7% de estas urgencias acudió a la atención hospitalaria, mientras que el 40,5% correspondió a los servicios de Atención Primaria y el 6,5% recurrió a los números 061 y 112.
"La puerta de acceso al sistema sanitario ya no es la Atención Primaria"
Estas cifras en aumento han llevado al Dr. Salvador Casado (@DoctorCasado), médico especialista en Medicina Familiar, a recordar en un breve hilo de X (antiguo Twitter) otro de los motivos de esa saturación: la necesidad de la educación sanitaria. Este escenario es el reflejo de que “la puerta de acceso al sistema sanitario ya no es la Atención Primaria” y que, cuando se trata de salud, “la población quiere inmediatez”, ha indicado.
Esta transformación deja un modelo sanitario “mucho más caro e ineficiente”, ya que deriva en más recursos económicos para los hospitales que para los centros de salud de AP. “El dinero sigue al paciente”, ha recordado el doctor. Si bien en patologías urgentes “puede estar indicado” acudir a un médico distinto al habitual, en otras situaciones no sólo implica un mayor coste económico, sino que también “se pierde la información blanda del paciente y puede ser más peligroso”.
Como profesional del Sistema Nacional de Salud (SNS), el Dr. Casado ha concluido con la reflexión de que esta situación “no es cuestión de culpa, sino de educación sanitaria, y me temo que esta batalla está perdida desde hace años”. De esta manera, llama a la importancia de la concienciación sobre el uso adecuado de los recursos sanitarios entre la población, no sólo para evitar el desbordamiento de los servicios, sino también para reducir los costes del SNS.