La piel es el órgano más grande del cuerpo y como tal hay que cuidarlo.
Sin embargo, cuando hablamos de la zona íntima, ya sea de la mujer o del hombre, suele ser un tema tabú, que se zanja rápido y del que, cuanto menos hablemos... parece que mejor.
Pero, ¿qué pasa si no hablar de ello conlleva un problema de salud? En el podcast de ConSalud, 'La Huella de la Piel', hemos hablado de piel, en concreto de la piel de la vulva.
Y es que, junto con los doctores Pablo Lázaro y Lucía Barchino, del Instituto Natividad Cano, hemos descubierto la 'dermatología vulvar', una de las especialidades más desconocidas de la Dermatología, y es que, tal y como recuerda el doctor Lázaro, "la vulva, por un lado para el dermatólogo, es un lado muy pequeñito del cuerpo; y para el ginecólogo, algo que le molesta para llegar a donde quiere entrar, que es en la profundidad, ha sido mal estudiada y mal tratada por todo el mundo". Por eso es más complejo dar con las enfermedades que ahí surgen, como el tumor de vulva o algunas enfermedades infecciosas.
No obstante, más allá de las enfermedades, propiamente dichas, la vulva requiere de unos cuidados específicos para estar sana, al igual que el resto del cuerpo. Y, en este sentido, los doctores Lázaro y Barchino, nos dan sus consejos.
En primer lugar, utilizar ropa interior de algodón; además, evitar el uso de salvaslips o compresas fuera de la regla; también, utilizar jabón suave, de glicerina, y que no tenga perfume porque irrita. Tampoco hay que olvidar que es parte de la piel, por lo que necesita hidratación, igual que nos hidratamos el cuerpo, hidratarnos la vulva. Y un punto muy importante, dormir sin ropa interior, ya que la braguita por la noche puede irritar la piel, aumenta la humedad y al apretar provoca fricciones.