Son habituales en las carpetas de spam de cualquier correo electrónico e Internet da rienda suelta a su difusión: las ofertas de productos sanitarios para restaurar la función eréctil, medicamentos ilegales disfrazados como complementos alimenticios, campan a sus anchas en el mercado online con el consecuente peligro que suponen para la salud pública.
Desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) suelen informar regularmente acerca de ello a través de la comunicación de su retirada del mercado. Normalmente son las fuerzas de seguridad, Policía y Guardia Civil, quienes protagonizan las mayores operaciones contra la venta ilegal de medicamentos.
Este tipo de productos “milagrosos” comercializados como complementos alimenticios no notifican su puesta en el mercado a las autoridades competentes
Este año es el décimo aniversario de la Operación Pangea, puesta en marcha por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para combatir este tipo de actividades irregulares. Sin ir más lejos, recientemente la Policía Nacional ha desarticulado la mayor red de venta ilegal de medicamentos a través de Internet que funcionaba en España en una operación en la que se han intervenido 500.000 pastillas de fármacos para adelgazar o para la disfunción eréctil y han sido detenidas 25 personas.
Los arrestados, de nacionalidad española, habían creado dos páginas web que funcionaban como farmacias virtuales en las que se ofertaba de forma ilícita una amplísima gama de este tipo de medicamentos que eran adquiridos a través de la denominada ‘internet profunda’ a laboratorios de la India a un precio muy bajo.
RIESGOS PARA LA SALUD
Este tipo de productos “milagrosos” comercializados como complementos alimenticios no notifican su puesta en el mercado a las autoridades competentes. Con ello incumplen la normativa vigente. Suelen suponer un riesgo para la salud porque, en los casos de aquellos que se venden ilegalmente como falsas ‘viagras’, contienen sustancias activas como tadalafilo y sildenafilo, pero sin estar declaradas en su etiquetado. Estos principios activos están indicados para restaurar la función eréctil deteriorada mediante el aumento del flujo sanguíneo del pene.
El riesgo se encuentra, tal y como suelen alertar desde Sanidad, en que están contraindicados en pacientes con infarto agudo de miocardio, angina inestable, angina de esfuerzo, insuficiencia cardiaca, arritmias incontroladas, hipotensión, hipertensión arterial no controlada, historia de accidente isquémico cerebral (ictus isquémico), en pacientes con insuficiencia hepática grave y en personas con antecedentes de neruropatía óptica isquémica anterior no arterítica o con trastornos hereditarios degenerativos de la retina, tales como retinitis pigmentosa.